POR: Ramiro Ruiz R.
En el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la burocracia consume el dinero de los afiliados. Según el último reporte, el 89% de las aportaciones se destina para el pago de salarios de los empleados, además del gasto corriente.
Entre enero y marzo del año 2019, los gastos sumaron USD 1.457,7 millones, y al menos USD 1.301 millones se entregaron a gasto corriente. De los 156 millones restantes, apenas USD 2,4 millones fueron a inversión.
En el gasto corriente se incluyen, además de los salarios, décimo tercero y décimo cuarto; el pago por pasantías, servicios básicos, compra de pasajes terrestres y aéreos para el personal, viáticos, movilizaciones por tierra, alimentación, guardería, correos, mantenimiento de locales, entre otros. Gloria y felicidad de los empleados.
El actual presidente del IESS, Paúl Granda, señaló: “entre los problemas estructurales a debatir estarán temas a largo plazo como la falta de liquidez y financiamiento de la institución”.
La institución social ha sido un permanente banquete de los Gobiernos. Algunos factores han agudizado el chuchaqui de la fiesta: gasto descontrolado, incorporación de grupos de beneficiarios sin financiamiento y el retiro del 40% de contribución del Estado por tres años que ahora se ha retomado.
El número de funcionarios, según los datos oficiales del propio IESS, aumentó de 19.520 empleados en 2013, a 38.154 hasta el año pasado. Los salarios han vaciado la mayor parte del presupuesto.
El IESS, en palabras de sus autoridades, atraviesa una “crisis” por las decisiones erróneas del gobierno del expresidente Rafael Correa. Las medidas políticas costaron más de USD 9.400 millones del dinero los afiliados.
En enero del 2020, el Gobierno adeuda USD 542 millones al IESS, por el pago del 40% de pensiones, el Seguro General, Riesgos del Trabajo y Seguro Social Campesino de 2019, entre otros rubros. Se puede verificar en la ejecución presupuestaria publicada por el Ministerio de Finanzas.
En marzo de 2018 la Corte Constitucional restituyó el pago del 40% de las pensiones al IESS por parte del Estado, eliminado por el gobierno de Rafael Correa. La Corte también ordenó que se retome el pago integral desde 2019. El 40%, según los últimos estudios actuariales publicados por el IESS, mantiene la estabilidad en el fondo de pensiones.
El Gobierno actual se comprometió a pagar. Sin embargo, hasta diciembre pasado, de un total de USD 1.425 millones comprometidos para el pago, solo se cancelaron 883,8 millones. El Seguro Social se mantiene con el financiamiento de ingresos personales, ingresos patronales, tributo legal del 40% del Estado y utilidad de las inversiones. Los afiliados y jubilados pagan la comilona.