José Naranjo
Sin ella no serías quien eres, sin ella no podrías soportar el reto que significa estar parado en este planeta, sin ella ni siquiera hubieses nacido y peor tener la oportunidad de devolver a la vida todo ese poder que yace en la Llama divina que arde en tu corazón y de la cual se alimenta esta figura humana de la cual estás revestido para poder exteriorizar hacia toda la creación el más grande sentimiento y la más grande fuerza cohesiva que existe y de la cual aunque no te hayas dado cuenta eres parte constitutiva ya que la realidad profunda es que eres un espíritu que tiene una experiencia de carnalidad llamada vida y no un cuerpo que eventualmente tiene experiencias espirituales o religiosas como equivocadamente se piensa. El potencial de multiplicarnos es intrínseco a nuestra condición de cocreadores con Dios y el hecho de estar aquí y ahora obedece a ese sentimiento de amor que tus padres pusieron al concebirte y criarte aunque solo haya sido el deseo de una madre de traerte al mundo a pesar de una violación; esa sola decisión guarda en el fondo a pesar de todo el peso de su dolor, su vergüenza o del rechazo social una chispa del mas increíble sentimiento que podemos albergar ya que somos hechos a imagen y semejanza del gran arquitecto universal para quien uu eres una pieza irremplazable en el rompecabezas de su creación, por tanto no puedes faltar a la cita con tu destino que está irremediablemente atado al destino de tus padres, hermanos, amigos, sociedad o país donde naciste o debiste nacer porque así lo pediste y por obra y gracia de la ley suprema. No hay nada mejor para tu alma que estar encarnado y tener la oportunidad de manifestar ese amor a todo ser que se cruce en tu camino, que no es otro que el tu escogiste para exteriorizar la fuerza más grande del universo que late en toda la creación y en especial en tu interior. Feliz día del Amor.