Justicia e imaginario colectivo

Estamos viviendo un singular momento de la historia jurídica ecuatoriana. Luego de largos años de desesperante lentitud, en particular en los que anhelaban que se les hiciera justicia, los fiscales y jueces han despertado y los casos pendientes se están despachando en los tribunales de manera, pudiéramos decir sin ofender a nadie, con sorprendente rapidez. Incluso algunas sesiones se convocan a horas antaño inusuales, menos en tiempos normales como los que de hoy. ¿Qué les habrá motivado a tanta “eficiencia”?

Es probable que sea el anuncio del Consejo de la Judicatura de someter a todo el aparato judicial a un examen. Tal vez teman no solo responder por lo que hacen, sino por lo que habían dicho que hacían y no hicieron. Quizás la prontitud que se observa esté relacionada con la condición de pasado, superado o abandonado del papel que desempeñó en ellos la injerencia de aquella famosa “metida de mano en la justicia” de antaño. La sombra del pasado no deja de estar presente en el imaginario colectivo actual.

Quizás algunos de estos operadores de justicia actúen de esta forma para ponerse a salvo de cualquier reproche o señalamiento acusatorio. Acaso no sea oportuno preguntar demasiado. Pero ante lo que sucede, es necesario alertar sobre el peligro de que la rapidez y la supuesta eficiencia pudieran traernos una larga serie de sentencias defectuosas en las que la Ley y el Derecho salgan perdiendo. Y que al poner un “parche” por alguna parte, se abran boquetes por otra, generadores de nuevos traumas, nuevas víctimas que sigan con hambre y sed de justicia.


Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado”. George Sand Escritora francesa (1804-1876)

Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación”. George Bernard Shaw Escritor irlandés (1856-1950)