¡Irresponsables!

César Ulloa Tapia

No habrá menos de 15 candidaturas para la Presidencia de la República como si esto fuera una competencia cualquiera. Ya lo propio sucedió en las últimas elecciones para autoridades locales, en las que se eligieron alcaldes y prefectos. Eso se llama, irresponsabilidad. Nuestro país no resiste a la improvisación y a los concursos de popularidad. Necesitamos propuestas, antes que un desfile de “locos” que creen en milagros y santos.

En esta ocasión debemos demandar un poco de cordura y desprendimiento, sobre todo planes que se enfoquen en la generación de empleo, lucha contra la inseguridad y las distintas formas de violencias y una guerra sin tregua a la corrupción.

Desde la transición a la democracia en 1979, las elecciones generales, es decir de binomios presidenciales y asambleístas, han tenido los mismos vicios. Es decir, que en las papeletas no están quienes nos podrían representar con dignidad y profesionalismo. Desde la llegada de las encuestas y el mercadeo electoral, las cosas se complicaron más, pues los partidos y los movimientos políticos buscan llenar la ausencia de cuadros con estrellitas de navidad, reinas de cualquier certamen de belleza y los mal llamados “influencers”, que no influyen ni en sus casas.

A todo ello habría que sumar el descalabro que vive el organismo rector de la democracia, el Consejo Nacional Electoral. Entre tanta pelea por parte de sus integrantes, el nivel de desconfianza incrementa. Desde el inicio habíamos dicho que la conformación de esta institución debe observar criterios de experticia, técnica e independencia, pero el tiro salió por la culata. Peor todavía si dos de sus vocales son el resultado de un CNE Transitorio, en el que bajo ningún punto de vista debió producirse una morocha reelección de sus miembros. Así no funcionan las transiciones.

Apenas el 18% de los ecuatorianos cree en los partidos, según el Latinobarómetro de las Américas, es decir, la política tropicalizada debe entrar en terapia intensiva y que los políticos dejen de ser irresponsables cuando el país nos demanda seriedad y ética.

@cesarulloa_77