Con sagaz habilidad el correísmo ha logrado instalar en el imaginario la noción de que su títere se llevará el premio mayor el domingo. Ilusos los que no sucumben al miedo y los rumores. Con un descontrolado gasto en encuestas, ‘troll centers’ y redes sociales, instalan el relato de que “no hay opción”, pero sí que la hay; dos, incluso.
Ilusos aquellos que reconocen que una red de hábiles delincuentes -muchos hoy en campaña, otros aún en el poder- se llevaron, durante más de una década, más de $35 mil millones. En términos ‘coronavíricos’, el robo equivale a 1,590 millones de dosis de vacunas de Pfizer. Con eso se hubiese inmunizado al país, anualmente, por los siguientes 44 años; y no estaríamos mendigando vacunas, entre otros, a la OMS, que ayer asignó al Ecuador 885.600 dosis para todo el 2021.
Cuando la justicia empezaba a despertar del sopor de las dádivas, aquellos que se pagaron (y a Venezuela) por refinerías que nunca se hicieron, que se otorgaron contratos con sobreprecios criminales, que persiguieron al que osaba pensar distinto, hoy saben que su única redención viene por controlar los poderes para salir de la cárcel, el ático o el escondite.
Ilusos, quizá, los que creemos en un futuro forjado por una sociedad que, lejos de esperar con la mano extendida las migajas del poder y la corrupción, pueda labrarse su propio destino a partir de la educación y la libertad. Ilusos somos todos los que el domingo saldremos a votar con doble mascarilla y esferográfico, como únicas armas en esta guerra sin cuartel contra los que quieren volver, esta vez, a llevarse el vuelto.
El secreto del genio es llevar el espíritu del niño a la vejez y nunca perder el entusiasmo.”
Aldous Huxley (1894-1863) Escritor y filósofo; Inglaterra.
El miedo a perder el poder corrompe al poderoso, el miedo al azote corrompe al sometido.”
Aung San Suu Kyi (1945- ) Política, activista y Nobel de la Paz; Birmania.