Habrá que pagar la cuenta

La práctica de diferir los pagos, de hacerlo más tarde, de esperar hasta que las cuentas se acumulen, no es la más saludable ni la mejor; solamente debe recurrirse a ella cuando no hay otra salida.

Y es que, psicológicamente, aún en las economías personales, y aun cuando no hay crisis de por medio, hasta las propagandas de tarjetas de crédito, de créditos de consumo, entre otras, manejan la política de “difiérelo”, “parcélalo”, como si aquello fuera una solución para las economías, como si mágicamente desaparecieran los compromisos cuando se usa la técnica del diferimiento.

Hemos advertido en numerosas ocasiones los peligros que esta costumbre entraña para quienes se acostumbran a postergar, ya que diferimiento no significa que se pueda dejar de pagar o que alguien, misteriosamente nos va a ayudar a salir del aprieto, sobre todo cuando la dilación de pagos es continua y estos se van acumulando.

Claro que hay ocasiones, como la presente situación de salud que vivimos como país y como humanidad, en que la práctica del diferimiento se aplica porque no hay remedio, porque no hay otra salida; pero, no nos engañemos. En algún momento “habrá que pagar la cuenta”, tanto en lo personal como en lo que al país atañe.

Por más que la pelota se patee hacia el frente, tendremos el rebote cuando menos lo pensemos, por ello me preocupa cuando veo que en todo momento se apela al crédito y al diferimiento como las soluciones que se nos dan.

En lo personal debemos ser cuidadosos, evitar cualquier gasto superfluo, hacer economías aunque puedan parecer pequeñas, acostumbrarnos a la práctica del reciclaje, a la reutilización, al no desperdicio, a modificar hábitos, a trabajar más, a ser más creativos, a buscar alternativas y temas complementarios, a usar las herramientas digitales, a aprender a hacer muchas cosas por nosotros mismos y a inculcar a nuestros hijos a hacer lo mismo.

El mundo post coronavirus no será el mismo, muchas cosas están cambiando, aspiremos que sea para mejor, para una mayor consciencia y mesura, solidaridad y justicia distributiva.