¡Fiscalización!

César Ulloa Tapia

Por Dios, ¡fiscalización! O como dirían mis chullas, no será malito presidente de la Asamblea, haga algo sino mejor llévame Diosito. Del refranero popular a la realidad, uno de los mayores retos del nuevo periodo legislativo es fiscalizar. Las fétidas prácticas de la extinta comisión de archivo no se pueden repetir. Para sanidad de la sociedad, la Asamblea Nacional debe transparentar los casos de la muerte del general Jorge Gabela que puso en evidencia el entramado salvaje y brutal del anterior Gobierno en la adquisición nefasta de helicópteros que terminaron en la basura y comprometieron los recursos del Estado. Este caso no puede convertirse en una anécdota cualquiera. Basta un solo asesinato para montar guardia y demandar a la justicia celeridad.

Tampoco puede quedar en la anécdota el conjunto de denuncias acerca del manejo petrolero en la revolución ciudadana, el caso Arroz Verde, las movidas que se hicieron para otorgar la nacionalidad a Julián Assange, la concesión de frecuencias, la investigación acerca del exacerbado número de asesores que tenían varios exministros y tampoco nos hemos olvidado de la tan anunciada, pero fantasmagórica lista de implicados en el caso Odebrecht. Es tiempo de dar paso a leyes como la de extinción de dominio que permita recuperar el dinero. ¿Dónde está la plata? Si queremos una percepción positiva de la Asamblea, entonces los asambleístas deben actuar diferente.

Un nuevo periodo legislativo es la oportunidad para la reivindicación. Y eso no significa hacer de la fiscalización un show mediático, pero sí propiciar un potente registro contra la impunidad, la corrupción y el cinismo. Hay que recordarnos que en el Asamblea recae la voluntad del pueblo y con plena seguridad el pueblo está agotado de la pantomima y la falta de acuerdos entre los legisladores para mutilar las viejas y malas prácticas políticas del pasado. Queremos resultados. Un tema de los más pendientes es una nueva ley orgánica de seguridad social. El IESS no es de ningún gobierno. Pilas, señores y señoras asambleístas. Apenas, he mencionado unas pequeñas perlas a manera de pistas para cambiar la imagen del Legislativo.

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