Autor: César Ulloa Tapia
Toda organización política enfrenta problemas y su fortaleza radica en la manera como se procesan los conflictos, en lo que conciben como democracia interna, en el código de ética y su cumplimiento, es decir en sus propias reglas del juego que son asumidas por quienes se autodenominan militantes, simpatizantes y funcionarios que representan a ese partido o movimiento en algún público. Sin embargo, la idea de cerrar filas en apoyo a alguno de sus miembros cuando hay un cúmulo de pruebas de corrupción que le señalan puede ser un suicidio con altos costos de capital político.
En este contexto, el debate más inmediato que la sociedad debe plantearse bajo la lógica de interrogante es: ¿hasta qué punto de vista es ético y justificable que una organización política a cuenta del falso espíritu de cuerpo y de cierto sentido de lealtad tapone o trate de invisibilizar la corrupción de alguno de sus dirigentes? A propósito de lo que sucede en Ecuador, las declaraciones de varios dirigentes de Alianza PAIS acerca de la línea de conducta del presidente Lenín Moreno y su lucha contra la corrupción se podrían calificar como pirotecnia por varias razones.
Primero, el problema de la corrupción atañe y compromete la participación de todos los sectores del Ecuador y no exclusivamente de Alianza PAIS. Segundo, flaco favor le hace a la democracia que un partido obstaculice o pretenda taponar las denuncias de corrupción desde del discurso de la victimización y la persecución. Tercero, no se trata de que la población honrada pague por los delitos de oscuros personajes de la política. Cuarto, en materia de sanción contra los corruptos no se debe permitir lealtades o falsos espíritus de cuerpo. Quinto, la lucha contra la corrupción no debe ser coyuntural, sino permanente y blindada de todo tipo de tráfico de influencias y manipulaciones del poder de turno o de facto.
La lucha contra la corrupción debe ser una causa nacional y una oportunidad para exorcizar a la sociedad de tanto demonio con piel de oveja. En un país con recursos limitados es insoportable la corrupción ilimitada.