Enseñar a los líderes

Rosalía Arteaga Serrano

Una de las conclusiones a las que voy llegando, luego de muchos recorridos por escuelas de todo el Ecuador y de diversas partes del mundo, es la que tiene que ver con la importancia de los líderes escolares en el desenvolvimiento de sus respectivos establecimientos educativos.

Por líderes escolares nos referimos, en este caso, a los directores de las escuelas, a los rectores de los colegios, a quienes ejerzan la autoridad y de cuyo desempeño depende en buena parte el de los otros maestros, de los estudiantes, de la comunidad entera.

Alguien podrá pensar que peco de exagerada, pero he visto tantos casos en los cuales, sin importar la calidad de la planta física, los materiales con que cuenta, los apoyos tecnológicos, inclusive careciendo de ellos, un buen director de escuela se da maña para conseguir lo que se necesita, inventa lo que no puede conseguir, adapta las cosas que encuentra en su entorno, motiva a los padres de familia a ser más colaborativos, igual que a sus profesores y por supuesto a los alumnos.

En el caso contrario, vemos como escuelas del Milenio, con una enorme inversión en equipamiento, en construcciones, al no tener liderazgos eficientes, se ubican en los últimos lugares del desempeño escolar como vemos en recientes estadísticas aportadas por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Por esto, es bueno apostarle a los directivos educativos, colocar a los mejores maestros y administradores en estos cargos, brindarles la capacitación requerida, si es que queremos tener los mejores resultados. La experiencia nos demuestra que la mejor inversión que pueden hacer los gobiernos es en educación, fortaleciendo los liderazgos educativos.

[email protected]