Para todos los ecuatorianos el 31 de octubre es un momento para reflexionar sobre nuestra herencia histórica irrenunciable, pues hace 118 años el parlamento adoptó el diseño de nuestro Escudo Nacional como símbolo patrio. Desde entonces figura en la enseña nacional y preside junto a ella todas las instituciones públicas. Fue proclamado durante la presidencia del líder de la revolución liberal general Eloy Alfaro Delgado.
Culminó así un proceso que se inició cuando el país formaba parte de la Gran Colombia y luego inició su propio andar histórico. Cada uno de sus componentes simboliza elementos esenciales de nuestra historia, economía, naturaleza y geografía, que identifican a la república, en particular la lucha por su consolidación. En cualquier rincón patrio y en el resto del planeta con el Escudo se identifica a Ecuador.
La decisión de los congresistas fue ratificada el 5 de diciembre de 1900. Años más tarde el Ministerio de Instrucción Pública señaló como autor del diseño al maestro Pedro Pablo Traversari (1874- 1956). Sin embargo, la idea de que el país tuviera un símbolo que sintetizara de alguna manera su historia y su naturaleza, fue evolucionando en el siglo XIX.
Hoy se le rinde especial y sentido homenaje al Escudo Nacional como síntesis indiscutible de nuestra identidad. De la república que forjaron patriotas como Vicente Rocafuerte, José Joaquín de Olmedo, Pablo Merino Ortega y Gabriel García Moreno. Un proceso que culminó con el decreto de Alfaro de 1900. Todo lo que el Escudo Nacional representa, debe estimularnos en el empeño por forjar una sociedad más justa y progresista.
La política es el arte de vender simultáneamente el gozo de la estabilidad y la paranoia ante el caos”. Carlos Monsiváis Escritor mexicano (1938-2010)
La vida es y siempre será una ecuación sin solución, pero contiene algunos factores conocidos”. Nikola Tesla Físico croata (1856-1943)