El pueblo ecuatoriano tuvo que soportar la prueba más dura de la historia, la horrible pandemia bajo el marco de coronavirus, que fue una larga tragedia que llevó muertos de numerosas familias más un grave déficit presupuestario y dejó a familias sin tener que comer. Lamentablemente, esta pandemia aún no ha pasado, algunos virus todavía están con nosotros, por lo que debemos tener mucho cuidado, cumpliendo con las disposiciones dadas por el C O E local y nacional; esta mala jugada algún día se terminará.
Por la unánime manifestación del pueblo en el sentido de poner el hombro para todos sacar adelante a nuestro querido Ecuador, surge la necesidad de hacer la integración nacional con el mayor coordinador de todos. Como el motor del sistema que es el Gobierno Central por ser la necesidad de unidad del sistema, lo que explica el incesante auge del Gobierno Grande en toda sociedad; para esto loa sectores poblacionales que hacen producción dependen del Gobierno para realizar esenciales tareas, para lo cual se debe redactar códigos comerciales y uniformizar los mercados.
Al respecto, el Gobierno debe asumir las tareas integradoras que otros sectores no pueden o no quieren realizar; el Gobierno hasta puede adelantar una integración.
Lo anteriormente expuesto da la medida del surgimiento de una fuerza totalmente nueva que puede desafiar a cualquier otro sector. No como los técnicos del poder que se apoderan de los medios de integración y con ello de las riendas del control social, cultural, político y económico, por eso se organizan con sus propias jerarquías.
Si esta idea tiene la aceptación de los niveles altos serán los integradores quienes gobiernen y den las directrices que el caso amerita.