¿Delincuentes organizados?

Pasarán los años, quizás hasta décadas, y los ecuatorianos seguiremos hablando del caso Odebrecht. Es como una gangrena instalada en la vida política del país a la que no hay manera de encontrarle el fin. Esta semana la Fiscalía investigará por delincuencia organizada al expresidente Correa, su vicepresidente Glas, su secretario jurídico Alexis Mera y al expresidente de la Asamblea Nacional, José Serrano.

El detonador es una denuncia del activista político César Montúfar. Se trata del círculo más cercano al régimen que gobernó al país, con mano dura y sin miramientos, por diez años. En la investigación incluye a otros allegados a Correa como los exfiscales Carlos Baca y Galo Chiriboga, el excontralor Carlos Pólit y el exprocurador Diego García. También al representante de Odebrecht, Sadinoel Freitas.

De seguir el proceso y desembocar en juicio, marcará un antes y un después en la historia política y jurídica ecuatoriana contemporánea. No hay memoria de tantos y tan notorios personajes de la política criolla a los que la Fiscalía haya dedicado tanto tiempo, recursos y esfuerzos como a este grupo, pues además de la acusación por delincuencia organizada, se le enciman otras de tanta o más gravedad.

El problema sigue siendo, en la corrupción ligada a esa empresa, no solo es saber quién mandaba, la manera de operar, la trama construida y sus ramificaciones, sino cómo se dispersaba y repartía, a dónde iba y dónde está el dinero. En otras palabras, la precisa y cambiante naturaleza de lo que todos los ecuatorianos ignoramos, más allá de nuestras abundantes e incesantes especulaciones y certidumbres.


Estoy convencido de mis propias limitaciones: esta convicción es mi fortaleza”. Mahatma Gandhi Político indio (1869-1948)

Hay ausencias que representan un verdadero triunfo”. Julio Cortázar Escritor argentino (1914-1984)