Debilidad Humana

Eduardo Naranjo

Nuestros sentimientos y emociones nos llevan a generar creencias, es decir una cierta forma de supuestos, con los que equilibramos nuestra mente y caminamos por la vida, sin embargo, esto nos hace bastante vulnerables, de tal manera que, para lograr cambios en la existencia es necesario incluir formas racionales de pensamiento, que permitan una visión más clara de las situaciones.

Los avances científicos y tecnológicos entre los que han tomado fuerza las llamadas neurociencias, siempre pretextadas como busca de soluciones a enfermedades, facilitan información a gente con ansias de poder, como los del mercado político.

Actualmente hay evidencia de cierta nueva forma de convencer a las multitudes usando algo peor que la mentira, muy usual en los “actuales redentores de la sociedad”. Ante esto es preciso recalcar que quienes busquen el poder usen estrategias con discursos creíbles, evidenciando que son auténticos líderes y enfrenten los hechos tal y como son, caiga quien caiga, pues de lo contrario estaremos en el campo de la posverdad, ya de moda en algunas partes.

Transcribo al analista Antonio Navalón: “En estos tiempos, la política y la sociología nadan en un mar de confusiones, la más importante la del sentido común. Por una parte, hay medios que creen encarnar la verdad y se atreven a ir en contra de la nueva realidad y, por otra, hay políticos que son capaces de asegurar que son mentiras hasta las verdades demostrables.”

Si los gobernantes no reivindican la verdad, con coherencia, entre lo dicho con lo hecho, no quedará esperanza para este país que intenta forjar una democracia moderna, donde la ley se cumpla y se aplique sin discrimen las sanciones. ¿Confiaremos algún día?

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