Miguel Ángel Rengifo Robayo
Indignante, inconcebible, fatuo y vulgar hasta el extremo ha resultado la presentación de lo que llaman a sus anchas “nueva imagen” institucional del GAD Municipal de Latacunga; no se si algún Concejal pueda insistir en revisar la ordenanza respectiva en cuanto al uso de los símbolos cantonales que acaban de cercenar, manipular, estropear y reinterpretar este símbolo inviolable por falta de coherencia sobre la heráldica cantonal o escudo de nuestro cantón.
La dirección de comunicación y el equipo de diseñadores no dan pie con bola, la marca ciudad es una cosa distinta y diferente a estropear o utilizar elementos que forman parte de un bien inalienable de civismo y urbanidad que nos ha identificado y que goza de legitimidad jurídica y normativa edil a través de su constitución heráldica durante larga data.
No diferencian entre isotipo, imagotipo, logotipo, sello, grafo y grafía, rúbrica o rasgo, todo les vale un rábano, y no por el hecho de insistir pero la crítica tiene sus reparos, ni siquiera se ha conocido si fue presentado al seno del consejo y se logró entender la intención gráfica de redibujar el escudo cantonal y suprimirle símbolos y decir a sus anchas que se renuevan y que Latacunga renace; es una burla con todas sus letras, ya sucedió un impase con relación a este mismo tema en otra ocación.
Imagino que don Leonardo Tejada debe estar retorciéndose por tal avezada hazaña, a él en décadas pasadas se le encargo con prolija honestidad intelectual elaborar y definir la re interpretación del escudo cantonal y darle un sentido de coherencia cívica.
Llamado de atención urgente ante este desliz intolerable, y la acción de la comisión respectiva que en verdad analice, ponga los puntos sobre las íes y corrija sobre la marcha esta imprudencia gráfica que lesiona nuestra identidad representada en nuestro escudo cantonal de manera que no se vuelva a vulnerar estos símbolos.
Acaso la asesoría externa, o foránea, no permite que la alcaldía acierte en algo aparentemente simple por desconocimiento o ignorancia, o se supone que “escudo nomás es”; y qué sucede al interior de las sesiones edilicias que se aprueban estas iniciativas en simple exposición, y sin un debido proceso se publica y legitima en las plataformas digitales.
Habrá de seguir corrigiendo hasta acertar una, se cumplió el natalicio de Simón Bolívar por así decirlo y ni siquiera un banner digital para recordarlo como gesto institucional se presentó mucho menos advertir una ofrenda floral en su monumento.