Con oportunidad de haber celebrado el 13 del cursante, el día consagrado a festejar al maestro, en un gesto de agradecimiento para quienes modelaron mi espíritu, dirijo retrospectivamente la mirada y la figura señera de los profesores de escuela y colegio de mi época, se agolpan en el recuerdo, aquellos con responsabilidad lograron que cada uno de sus discípulos, descubramos, reconozcamos y valoremos el importante papel que en la vida juegan las letras, los números, la disciplina y la convivencia.
La piedra angular de la educación se está resquebrajando, del sacrificado maestro de antaño ya no queda sino la evocación, era un apóstol en el sentido lato de la palabra; con aptitudes excepcionales para hacernos entender lo que conocía; amaba su tarea y se recreaba al cumplirla, aprovechaba toda ocasión para transmitirnos el sapiente mensaje; deliberaba sobre la vida y nos hacía comprender que somos retoños de añosos árboles que cumplieron su función en el tiempo y que para afrontar el vendaval y sus vicisitudes, como ellos lo hicieron, debemos robustecer el espíritu.
Traer a la memoria a los catedráticos que nos asistieron en la casona, constituye una conmemoración; de entre éstos se destaca el Dr. Clodoveo Remigio Castillo Astudillo, como un erudito patricio romano en el foro, impecable y elegantemente vestido, con verdadera mística hizo clase y con la oratoria de un tribuno, enseñó con denuedo y empeño. A su cargo estuvo Historia Universal, bastó su conocimiento sobre ésta, andragogía apropiada, disciplinado y puntual, nunca nos agravió atrasándose, peor no concurriendo; debimos reciprocarle y a veces rompiendo imposibles le asistimos; la evaluación un rito ceremonial de verdadera solemnidad y la entrega del resultado de estas oportunidades para el diálogo franco y cordial, para hacer una revisión.
Conociendo el rol fundamental que juega la educación en la vida y desarrollo de los pueblos; en homenaje al maestro debemos emprender en una cruzada tendiente a modernizar el sistema; y, llegar a establecer que el ciudadano acceda a éste no sólo como derecho, sino que lo cumpla como un deber.