Aquí, arreglando el mundo

Pablo Izquierdo Pinos

Como dijo el expresidente Correa en la Asamblea de la ONU: “Si en tres minutos no muevo los corazones, voy a moverles de los asientos porque muchos se van a ir”. El auditorio estaba casi vacío. Coherente, no volvió. ¿Nuestros mandatarios realmente dimensionaran la ampulosidad de sus discursos en ese degastado foro mundial? Pontifican de democracia, alternancia, justicia, derechos, salud, medicamentos, como si el Ecuador que dejaron al pisar Nueva York, fuera un ejemplo.

El discurso en la ONU de 2006 del expresidente Alfredo Palacio es antológico, por no decir cantinflesco: “El Aseguramiento Universal de Salud proyecta para el 2015 una cobertura total al 100% de la población ecuatoriana en todos los aspectos de la salud humana”. Ese año la cobertura de atención sanitaria bajo al 18% y en 2015 se incrementaron vergonzosamente los indicadores de mortalidad materna e infantil y el embarazo adolescente en el Ecuador. Retórica pura y dura.

Por suerte el presidente Moreno ayer no habló de física cuántica, pero lo que dijo respecto al acceso a medicamentos supera la ficción, el tiempo: “Es escandaloso, injusto e inmoral que el acceso a medicamentos que salvan vidas, muchas veces se vea limitado porque se privilegia la propiedad intelectual y las ganancias en lugar del derecho que tienen todos los seres humanos a la salud”.

La Ministra de Salud, que formaba parte de la enorme comitiva, ni se inmutó. Él habló de alternancia frente a ministros que vienen del Gobierno anterior y de equidad en el acceso a medicamentos, cuando los amparos judiciales solicitando tratamientos especiales aumentaron en contra del MSP.

Deberíamos tener un organismo que evalúe los medicamentos, productos médicos e instrumentos, técnicas y procedimientos clínicos y quirúrgicos que cubren el sector público y el privado. Una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud que emita un informe vinculante que el MSP evaluaría y decidiría si ese medicamento o tecnología se incorpore como prestación: en el foro de la ONU, seguiremos arreglando el mundo. Aquí nuestra casa se nos cae. Total, nadie se muere de vergüenza. Si por falta de medicamentos.

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