AMT, extorsiones y trampas

Quito es invadido por agentes de Tránsito que no solo controlan como deberían, sino que con cualquier pretexto y con la amenaza de llamar a la Policía, lo primero que hacen es señalar el valor de la posible multa y los puntos que se perderían. Si no hay infracción piden las matrículas y la licencia y si no está matriculado del 2020, no entienden que recién la AMT abrió los procesos. No solo chequean las luces, sino que los componentes del ‘kid’ no estén caducados o de las especificaciones que consideran, incluido el alcohol, bálsamos, mentol, algodón, esparadrapo, mascarilla etc. Si falta algo son otros $120 y si no “arregla” le ponen las multas y pierde los puntos. Si es un buen ciudadano y no paga, le cae la multa, pero no le notifican dentro del plazo que da la Ley: va a la página de la web de la AMT. No se puede descargar la notificación y, por lo tanto, termina el plazo para apelar. Tramposos. Tienen las de ganar, porque cuando va a matricular si no paga las multas que jamás fueron notificadas, no puede matricular y cae en nueva infracción. Toda esta extorsión y trampas llevan a la conclusión que es mejor “arreglar”.

Benigno Carrasco
Quito