Rosalía Arteaga Serrano
Entre las noticias complicadas y negativas que circulan en los medios tradicionales y en los digitales, vale la pena hacer recuento de las cosas buenas que le pasan al país. Una tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y el posicionamiento del Ecuador como país en el que contamos con una biodiversidad fantástica que debemos proteger.
Es la declaratoria de la Unesco como Reserva de la Biósfera, del Chocó Andino de Pichincha. Esta declaratoria es honrosa, son siete las regiones del Ecuador que gozan de esta nomenclatura, pero implica la responsabilidad de preservarla.
La otra noticia es la decisión del juez norteamericano que decidió la libertad de Pablo Villavicencio, el ecuatoriano que corre el riesgo de ser deportado. El juez lo ha calificado como un ciudadano ejemplar, lo que dignifica la presencia de nuestros migrantes en el país del norte, a despecho de políticas xenófobas y racistas.
Hay que celebrar el cambio de posición del Ecuador en su política exterior y la decisión de solicitar el ingreso como asociado a la Alianza del Pacífico, que ha sido aceptado. Un bloque regional que por su ubicación geográfica y requerimientos económicos y de desarrollo debíamos pertenecer.
En el espacio exterior se acaba de confirmar lo que ya se intuía: en el planeta Marte existen depósitos de agua líquida, debajo de una capa de hielo. La noticia es un paso adelante en las posibilidades de vida y de desarrollo de la ciencia.
Por último, quiero agradecer a la Municipalidad de Guayaquil, así como a su Alcalde, la entrega por decisión unánime de la condecoración al Mérito Cultural, que dedico a las mujeres guayaquileñas, a los niños de la escuela de la Isla Trinitaria y a los jóvenes del Centro de Formación para el Futuro, a los que entregamos nuestro trabajo.