El actual alcalde de Quevedo con sus ejecutorías, le ha dicho a los quevedeños, que en el olvido han quedado los días de atrasos de este pueblo. La construcción de la Pileta Inteligente, en el histórico barrio El Atascoso, a Quevedo lo está haciendo mirar al futuro, porque esta urbe crea su propia faceta de ciudad moderna, en tanto se nos ha hecho tan nuestra, a medida que se nos clava en nuestra autoestima. Es un resumen del arte y la modernidad.
La pileta está llena de detalles impresionante, obra de belleza arquitectónica. En su diseño tiene una especie de hermoso plato en la parte superior, con un chorro de agua espumoso, en una altura de tres metros, se revuelca coqueta con veinticuatro reflectores que emanan colores.
Todos controlados inteligente y automáticamente, de allí su nombre. Además con atractivos como un dispensador tipo florero que aparece y desaparece. Una obra que al concluírsela, sería como ponerle ritmo a la vida, y se convertiría en el orgullo de la historia de Quevedo y su cultura. Es decir, las pinceladas de progreso llegaron a este populoso sector quevedeño que estable en el olvido.
En esta monumental obra, alrededor del pedestal funcionarán seis chorros espumosos, cada chorro está iluminado con tres lámparas subacuáticas, teniendo un total de dieciocho hermosas lámparas con luces full color.
Por esta razón, El Atascoso va a ser el barrio emblemático de Quevedo, orgullo de vivir en esta ciudad, que significa el efectivo aporte municipal para la presente y futuras generaciones. En tal circunstancias ha quedado en el olvido, ese elefante blanco, verguenza de Quevedo.
Por lo que podemos mencionar, que es extraordinaria la transformación de ese lugar, un barrio que ha soportado el atraso de más de sesenta años de administraciones municipales que han pasado.
Hoy se apresta a ser una realidad, en una iniciativa que genera empleo directo o indirecto.
Director a los quevedeños que trabajan haciendo realidad el proyecto. Indirecto porque se incrementa el turismo y, por ende, con ese dinero se genera más trabajo en otras actividades.
Esta arquitectura histórica habla del tesón de un alcalde como Marco Cortés Villalba, por hacer de Quevedo la ciudad modular de la provincia de Los Ríos.