Este es el nombre con que culminó la estructuración del nuevo proyecto estatal de universidad para nuestro cantón y región de influencia, promovido y respaldado por la Prefectura de Pichincha, cuyo principal, el Economista Ramiro González, ha sido uno de sus principales motivadores, al igual que un grupo de ciudadanos soñadores de mejores días para nuestra tierra y su juventud.
El proceso ha sido dilatado debido a las exigencias del Conesup que la consultora tuvo que asimilar para garantizar su esquematización.
Ahora toca al Grupo Rectoral, con el señor Prefecto a la cabeza, organizar la entrega del proyecto a esta entidad para lograr como ansiamos, que al término del año podamos pasar la propuesta aprobada al Congreso Nacional, en busca de la ley de creación y aspirar a iniciar el próximo año las primeras actividades de la futura universidad, primero en la infraestructura cedida con mucho desprendimiento por las autoridades del colegio particular ‘González Suárez’ y posteriormente en su propia casa a edificarse en las 20 hectáreas entregados por la Prefectura, al lado del Parque de la Juventud, a la salida de la vía a Quito.
Consideramos y estamos convencidos de que ahora se ha desarrollado una adecuada propuesta, que recoge en el fondo, las múltiples intenciones del pasado, todas ellas imbuidas de excelente buena voluntad y elevadas dosis de patriotismo y capacidad que las valoro en alto grado, desde esta tribuna periodística, sin las cuales creo no estaríamos en este nivel de avance.
El proyecto determina que el cantón requiere iniciar la universidad con tres áreas definidas: Agricultura y Ganadería, Comercio y Administración y Sociología, para luego robustecerlas y ampliarlas conforme el futuro determine.
El nombre responde a una necesidad de reconocer nuestra etnia Tsáchila como patrimonio nacional, buscando “Un nuevo Amanecer” para nuestra zona y región, aspecto respaldado por la ley de educación superior vigente.