Universidad UTE, de Ecuador, ‘volverá’ al espacio

CONVERSACIÓN. Autoridades de la UTE en compañía de traductores rusos charlaron con los cosmonautas en tiempo real.
CONVERSACIÓN. Autoridades de la UTE en compañía de traductores rusos charlaron con los cosmonautas en tiempo real.

Un mapa del mundo se proyecta en una gran pantalla, mientras el cosmonauta ruso Fedor Yurchikhin intenta comunicarse con la Estación Espacial Internacional (centro de investigación en la órbita terrestre), que sobrevuela Ecuador con un nanosatélite.

Aunque casi nadie entiende las palabras en ruso, una vez que hay respuesta del otro lado, la gente se sorprende y aplaude. “Es emocionante escuchar a alguien desde el espacio”, dice José Almeida, estudiante universitario.

Todo pasa en un auditorio de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), que en 2014 tuvo un enlace similar y es la única institución del país que lo ha hecho. Esto debido a un convenio de cooperación que mantienen con la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia, como parte de su programa Aeroespacial.

El objetivo, señala el rector, Ricardo Hidalgo Ottolenghi, es mostrar que los ecuatorianos “estamos en la capacidad de emprender retos a nivel aeroespacial”.

Nanosatélites ecuatorianos
El 14 de julio de 2017 la UTE colocó, por primera vez, un nanosatélite en órbita. A inicios de 2019 enviaron otro. La inversión entre ambos no supera los 400.000 dólares.

EL DATO
Los resultados de las investigaciones serán publicados en una revista.Los estudiantes de mecatrónica que diseñaron el segundo nanosatélite, crearon un sistema de mapeo del espacio, que les permite saber por dónde no debe ir y evitar que choque, como pasó con ‘Pegaso’, el satélite tipo nano impulsado por el Gobierno de Rafael Correa que le costó al país cerca de 800.000 dólares, sin contar los costos de la gestión de recuperación, luego que se perdiera en el espacio, sin alcanzar los resultados ofrecidos por el exmandatario.

Fausto Freire, catedrático de la UTE, confirma que entre este y el siguiente año lanzarían otro, pues los resultados preliminares de las primeras experiencias han sido favorables.

Los nanosatélites pasan cuatro veces al día por cielo ecuatoriano, a una velocidad de 8 kilómetros por segundo (más rápido que una bala) por lo que en 90 minutos pueden rodear la tierra.

Las primeras expediciones han logrado medir el campo magnético de la tierra evidenciando dos anomalías en el Atlántico Sur y en Rusia Central.

Hidalgo señaló que las próximas investigaciones se enfocarán en hacer un seguimiento del cambio meteorológico y el impacto ambiental que tiene en las Islas Galápagos. (AVV)