Una cuchara en la loma

Un calle larga y un redondel de piedra dibujan la silueta de una cuchara en el medio de la Loma Grande, uno de los barrios m hermosos de la capital. Techos de teja, puertas de madera, exteriores tallados, viviendas construidas de adobe y pinturas tradicionales son el marco de un historia que se siente cuando se visita el lugar. El tiempo de la Colonia se refleja filmente en las estructuras, y el ambiente en general transporta al visitante a aquellas ocas de trajes largos y sombreros de copa. El tiempo no golpemuy duro a este sector, ya que a se conservan en su ambiente vestigios del pasado, como la tranquilidad, que casi se puede tocar. En el medio del redondel, un monumento alto da la bienvenida la visitante. En la cpide estel busto del mico e impresor JosMej, con una inscripci que dice: De la libertad de imprenta en las Cortes de Espa, 1862 . Este barrio dejde ser visitado hace mucho tiempo por los turistas, lo que sumien la desocupaci a decenas de familias, que incluso debieron mudarse de barrio. Es reci en 1875 cuando se logra formar el redondel que delinea la Mamacuchara, despu de la larga calle que hoy forma el mango de una cuchara monumental. Actualmente, esta zona estllena de viviendas m modernas, con instituciones escolares, pero conserva la estructura en forma de pala. La vista es impresionante desde la Mamacuchara (nombre con el que se conoce a esta parte del barrio). Se pude ver filmente la quebrada por donde va el r Machgara bordeado de antiguas edificaciones cuyas siluetas se recortan contra las colinas. En Mamacuchara a hay algunos restaurantes con la cocina en la puerta y mesas colocadas en peques espacios. Como cuenta Rita Schez, de 68 as, este era un lugar muy visitado y los turistas se quedaban comiendo algo de los platos tradicionales como la fritada, el chorizo con tortillas y la caucara, hasta que la delincuencia comenza hacerse presente en la zona. Entonces, el turismo desapareci Y como ade Schez, el mal de la delincuencia desapareci como consecuencia de que no hab nadie a quien asaltar. Al parecer, la seguridad de todo el sector mejorar ya que el Fondo de Salvamento Urbano (FONSAL) estinterviniendo en una de las casas de la Mamacuchara, donde antes funcionaba la clica Pasteur. En esta casona, el Municipio ha creado un centro cultural, para rescatar las pinturas tradicionales que adornaban sus muros, y los tallados de madera que formaban parte de esta edificaci. En este lugar, muchos micos ecuatorianos profundizaron en sus estudios, especialmente en el desarrollo de vacunas de las enfermedades que se presentaron en el siglo XIX. Este rinc de la ciudad es digno de ser visitado, prioritariamente para la meditaci y para ampliar los conocimientos de la oca de la Colonia, y probablemente conocer cosas que no figuran en los libros. QUITO