Redacción IBARRA
Hasta el 31 de marzo se tiene previsto que los extranjeros de nacionalidad venezolana puedan cumplir los trámites para adquirir una visa humanitaria; o la alternativa de la visa Unasur con un costo de 250 dólares.
A partir del nuevo decreto presidencial, 826, expedido el 25 de julio de 2019, se dispone que los extranjeros deben poseer un pasaporte para poder ingresar al país y ser registrado en los pasos fronterizos.
No obstante la mayoría de los foráneos no posee y utilizan vías y accesos clandestinos para avanzar al país. El trabajo policial se centra hasta ahora en sus competencias de inspección para la exigencia de la regularización.
Control permanente
De acuerdo con el jefe de Migración en la provincia, Ronald Méndez Herrera, dijo que el dispositivo de control y vigilancia en el territorio se despliega de forma continua. Los abordajes de inspección para el control de personas que se encuentran irregulares se basan en observar que posean la cédula de identidad así como el pasaporte.
De no poseer este último documento proceden a notificarlos con la extensión de una boleta que se denomina “De salida voluntaria”, en Imbabura, estadísticamente hasta enero 2020, se han entregado un estimado de 50 boletas, la cuales especifican que poseen 30 días de tiempo para cumplir con esa exigencia de abandonar el país.
Turistas
Se informó que el ingreso de los extranjeros pueden permanecer en el país o ciudades, 180 días como turista, en ese tiempo con la documentación exigida podrían tramitar las visas que prácticamente podrían ser emitidas hasta el 31 de marzo del presente año, plazo que está estipulado en los decretos vigentes.
Se destacó, en relación a numéricos, los cuales son variables sobre la existencia de población venezolana asentada en Imbabura, que bordea entre los 10.000 y 15.000 extranjeros, que se hallan actualmente en esta zona.
En los registros de los foráneos se ha manifestado que la mayoría se halla de paso, porque anhela llegar hasta Perú y Chile. El personal uniformado de migración, refirió que el servicio de regularización hasta el momento no permite deportarlos, pues se hace necesaria la revisión de la Ley de Movilidad Humana para corregir vacíos en la normativa, caso contrario la salida de los extranjeros como se indican, son facultativos.
Los trámites de visas
Hasta el momento la dinámica para adquirir visas sigue siendo la misma, no ha cambiado. Junto al Ministerio de Relaciones Exteriores en Ibarra, existe un local particular, donde los extranjeros que desean efectuar los trámites llegan hasta allí. En ese lugar de acuerdo con uno de los trabajadores, les ayudan para cumplir con todos los requisitos de forma virtual. Paúl Túa, asesor, señaló que se acercan hasta el local unas ocho personas diarias para gestionar las visas. La mayoría por razones humanitarias.
En ese ámbito el proceso es contestar un censo general sobre el país de origen. Posterior les otorgan una cita, la misma que debe ser antes de concluir el próximo mes, caso contrario no podrán acceder a la visa humanitaria.
Las validaciones las ejecutan en migración y evalúan las interrogantes del sistema, si cumple inician con el proceso y deberán cancelar los 50 dólares en Ban Ecuador. Máximo en una semana se demora para la entrega de la visa. (APLA)