Tecnifican las voces del folclor afro-esmeraldeño

FORMACIÓN. La Casa de la Cultura de Esmeraldas fomentó la actualización de cantantes afros en técnicas vocales.
FORMACIÓN. La Casa de la Cultura de Esmeraldas fomentó la actualización de cantantes afros en técnicas vocales.

Algo pasó con la voz de Karen Sosa Limones que, incluso, al hablar lo hace con entonación musical. Su disciplina bucal no es un accidente. En casa conserva fotografías desde cuando tenía tres años haciendo que cantaba. Hoy, a sus 25, ya no hace que canta, sino que, además, enseña lo aprendido.

Entre escenarios y escenarios cantando con voz de tenora, folclorista, salsera, baladista e incluso en inglés y al ritmo de jazz, estuvo en Chile, México, Colombia, Perú y en los mejores teatros del Ecuador. En Cuenca, en 2018, ganó un concurso internacional de canto lírico.

Ahora está de vacaciones de sus estudios musicales en Rusia donde está becada. Durante ese periodo decidió darle una parte de sus conocimientos a los folcloristas afros de Esmeraldas; la tierra que la vio nacer.

Virtudes del negro

A ellos les habló de la técnica bucal, la proyección de la voz, también les rompió mitos como que “entre más alcohol se tome antes de una presentación, más afinado está el cantante”. Ella les explicó que eso no es así, porque esa bebida reseca las cuerdas bucales.

Al hablar de la experiencia de instruir a cantantes folclóricos como Sonia España, Santiago Mosquera, Guido Nazareno, entre otros, se muestra emocionada porque confirmó que, al parecer, la conexión étnica del cantante afro-esmeraldeño, le da una resonancia natural anexada a la máscara que está situada detrás de la nariz y bajo la base del cráneo.

Lo que sí hay que corregir -revela- es la dosificación del aire, el golpe de las notas musicales y pronunciación. Además, enfatizó en la importancia de no usar la respiración clavicular, sino la intercostal y diafragmática. También que luego de cantar, para proteger la voz se debe guardar silencio y descansar lo necesario antes de otra presentación.

“Muchos cantantes lo hacen bien, pero no saben qué hacen, mi intención con el curso fue explicarles sobre las cavidades que tenemos por las cuales se genera resonancia con el paso del aire; lo básico de todo cantante”, justifica la profesora de canto, quien no para de actualizarse.

Un poco de Rusia

Karen Sosa Limones es de las que sonríe con facilidad, habla bastante y con orgullo sobre la música, pero también es de las que se muestra muy ligada a la música popular, por eso sueña luego de terminar sus estudios en Rusia, donde tendrá el título de cantante profesional lírica, con mención en pedagogía musical.

Uno de los destinos de quienes tienen esa formación, es terminar en los teatros haciendo e interpretando montajes de óperas y musicales ligados a lo clásico.

“No quiero que se vayan a enojar, pero por mi técnica vocal me encantaría interpretar música folclórica”, lo dice Karen como un en tono bajito como para que nadie lo sepa mientras deja ver una amplia sonrisa de desahogo.