Bogotá, EFE
Un militar colombiano fue secuestrado en el departamento del Cauca en el que los indígenas protestan desde el pasado 11 de marzo para exigir el cumplimiento de acuerdos firmados con gobiernos anteriores, denunció este miércoles el ministro de Defensa, Guillermo Botero.
En su cuenta de Twitter, Botero explicó que el militar se encontraba fuera de servicio por una «calamidad doméstica» cuando fue secuestrado en la vereda (aldea) de La Agustina, que forma parte del municipio de Santander de Quilichao, epicentro de la protesta indígena.
«Rechazo el secuestro de un integrante del Ejército colombiano en el sector de La Agustina, Cauca. El militar se encontraba fuera de servicio en licencia por calamidad doméstica. Agradezco el apoyo de la Defensoría del Pueblo y el Ministerio del Interior», escribió Botero.
El presidente Iván Duque se unió al reclamo de Botero y exigió en la misma red social «la inmediata liberación» del soldado «secuestrado en inmediaciones de La Agustina«, al tiempo que recordó que su Gobierno no acepta presiones y «está siempre abierto al diálogo social».
El defensor del Pueblo, Carlos Negret, confirmó a periodistas que el militar tiene rango de mayor y que fue secuestrado por los indígenas.
«Acabo de hablar con el consejero mayor del (Consejo Regional Indígena del Cauca) CRIC, hay un mayor (…) que transitaba en la vía y fue retenido por la comunidad indígena, le pedí al consejero la liberación inmediata», aseguró el defensor.
En este sentido, detalló que ya están trabajando en la liberación y explicó que el militar se dirigía a Cali a visitar a su hija de cuatro años que está enferma de meningitis, lo que «desborda cualquier otro asunto».
«Aquí tenemos que tener mucho cuidado porque se presentan enfermedades catastróficas (…) y él es un padre de familia que venía de (la ciudad de) Pasto porque su esposa le llamó y le dijo ‘necesito que esté al lado de nuestra hija'», subrayó Negret.
Por otra parte, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, explicó a periodistas que iba en camino a reunirse con los dirigentes de la minga, como los indígenas denominan a la protesta, cuando se enteró del secuestro.
Ante esa situación, ella y su comitiva, que negocian desde la semana pasada con los indígenas, se vieron «obligados a suspender este diálogo hasta que aparezca el soldado».
Sin embargo, la ministra Gutiérrez aseguró que el Gobierno sigue «dispuesto a mantener el diálogo y aclarar lo sucedido con este soldado».
Los diálogos entre Gobierno e indígenas ya fueron suspendidas el pasado 23 de marzo mientras se investigaba otro secuestro de dos militares colombianos en la zona.
Sin embargo, tras verificar la liberación de los dos soldados y su entrega a representantes de la ONU y la Defensoría del Pueblo, las partes retomaron las conversaciones.
Como punto de partida, Gutiérrez pidió a los nativos levantar los bloqueos en la vía Panamericana, que comunica a Colombia con Ecuador, debido a que en la zona se presenta desabastecimiento.
Los indígenas exigen la presencia del presidente Duque para discutir sobre acuerdos pactados con administraciones anteriores y que según ellos no se han cumplido.
Sin embargo, Duque ha rechazado esa condición y exige a su vez el levantamiento de las barricadas que han ocasionado desabastecimiento de alimentos, medicamentos y combustible en los departamentos de Cauca, Nariño, Valle del Cauca y Huila.
Durante las manifestaciones, que en algunas jornadas han derivado en brotes de violencia, el policía Boris Alexander Benítez Leclerc, murió tras recibir un disparo en el cuello mientras que siete uniformados más han resultado heridos.