
El grupo yihadista nigeriano Boko Haram se atribuyó ayer (15 de diciembre) el secuestro de más de 300 alumnos de una escuela de educación secundaria, atacada el pasado viernes en el estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria, mientras las autoridades intentan conseguir su liberación y crece la angustia de los padres.
Se espera que los yihadistas exijan el pago de un rescate y la liberación de algunos de sus miembros bajo custodia de las fuerzas de seguridad.»Nosotros estamos detrás de lo que ocurrió en Katsina», afirmó el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, en un mensaje de audio publicado por el portal informativo nigeriano HumAngle.
«Lo que sucedió en Katsina se hizo para promover el Islam y desalentar las prácticas no islámicas, ya que la educación occidental no es el tipo de educación permitido por Alá y su Santo Profeta», dijo Shekau.
Paradero desconocido
Hombres armados invadieron las instalaciones educativas y se llevaron a los niños en motocicletas, aseguró el portavoz del Ejército nigeriano, teniente general John Enenche, sin precisar el número de motos que se usaron para transportar a cientos de escolares.
Hasta ayer, un total de 333 alumnos seguían desaparecidos, según informaron las autoridades de Katsina, al precisar que la escuela albergaba a 839 estudiantes y los niños que faltan pudieron ser secuestrados o haber huido a zonas boscosas en busca de refugio.