Mercedes Reina vive en el cantón Fumisa, pero cada domingo viene a Quevedo a realizar sus compras semanales. Se queda en la parada de buses frente al Paseo Shopping y se traslada al centro de la ciudad en buses urbanos.
Esta vez no pudo realizar su rutina, pues no encontró ninguna unidad de bus, así que optó por preguntarle a un taxista el precio de una carrera hasta el centro, para su sorpresa el chofer le indicó que el valor era de 4 cuatro dólares, así que eligió pagar 0,50 a una camioneta de cajón para poder movilizase hasta su destino.
Al igual que ella, muchas personas rechazaron la elevada tarifa del servicio de taxi, para usar un medio más económico, ante la ausencia de buses urbanos.
Una situación similar le ocurrió a Antonio Piza, quien vive en el sector Ciudad del Norte, en la parroquia Venus del Río Quevedo, a quien le pedían 6 dólares para llevarlo hasta el centro. “Eso es mucha plata, uno es pobre y no tiene para pagar esa carrera, tuve que venirme a pie para poder hacer mis compras, esta situación ya es demasiado”, lamentó el hombre.
Por otro lado, Jefferson González, quien lleva seis años laborando como taxista, comentó que están trabando normalmente, ya que los usuarios necesitan movilizarse por la falta de buses.
“Si sube la tarifa es porque subió el combustible. Hasta ahora la tarifa mínima es de un 1 con 50 centavos y si es más lejos, de 2 a 3 dólares. Veo que las camionetas están embarcando pasajeros y eso está mal, no tienen permisos y además es prohibido cargar personas en el balde”, dijo González. (PPC)
