A uno de ellos le embargaron su casa y ahora van por la vivienda de sus padres.
El pago adeudado a los proveedores de bienes y servicios de la construcción del Teatro Nacional Benjamín Carrión, es otro de los problemas que envuelven esta obra que se levantó en el Gobierno de Rafael Correa.
El lojano Carlos Villa Silva fue uno de los proveedores que participó en la reunión de la Comisión de Educación, Cultura y Tecnología de la Asamblea Nacional del Ecuador, el pasado lunes, donde abordó la problemática del teatro.
Como parte de su exposición, Villa Silva aseveró que en su caso el perjuicio asciende a 80 mil dólares, valor que no ha podido cobrar desde el año 2016 y solicitó a la Comisión de Educación de la Asamblea que intervenga para poder recuperar esos recursos.
Con lágrimas en los ojos, Carlos Villa aseguró que se ha visto obligado a desprenderse de bienes familiares, para poder cancelar las deudas que adquirió para poder cumplir con su contrato en la obra del Teatro Benjamín Carrión.
“Me embargaron mi casa y ahora están embargando la casa de mis padres”, aseveró el emprendedor lojano, quien además enfrenta juicios de sus acreedores, exempleados, entidades financieras, usureros y hasta con el Seguro Social.
Por su parte, Alberto Borja, otro de los proveedores perjudicados del Teatro Benjamín Carrión, aseveró que “cuantas veces nos ha dado ganas de entrar, pararnos ahí, en medio Festival (de las Artes Vivas) y quitar las butacas (del Teatro), para ver donde se sentaban”, pero al mismo tiempo el empresario reflexionó y sostuvo que esto iría en contra de la cultura lojana.
Borja además fue uno de los proveedores del sonido y otros sistemas del teatro Benjamín Carrión y su perjuicio asciende a más de 2 millones de dólares.
Alberto Borja aseveró que en los últimos cuatro años han venido, de forma silenciosa, buscando soluciones, recalcando que con el apoyo de la Comisión de Educación de la Asamblea se buscará una solución viable.