Prefieren dormir en la calle para poder comprar comida

Calle. Muchos indigentes o recién llegados al país deben hacer de las veredas su cama.
Calle. Muchos indigentes o recién llegados al país deben hacer de las veredas su cama.

La emergencia sanitaria agravó la situación de personas en situación de calle, quienes deben elegir entre comprar alimentos o dormir en la calle.

El poco dinero que pueden juntar pidiendo caridad en los semáforos, vendiendo botellas plásticas y cartones en recicladoras no alcanza para descansar bajo techo y comer la misma noche.

Extranjeros recién llegados y otras personas de la ciudad son quienes deben atravesar estos difíciles momentos, la calle se convirtió en su hogar y las veredas en su cama.

Situación

Cargando en su maleta unas cobijas y un poco de ropa, Alonso y su esposa viajaron hasta Ambato con la esperanza de encontrar empleo y poder estabilizar su vida.

“Llegamos desde Valencia en Venezuela a inicios de año, estuvimos en Quito trabajando, pero cuando empezó el covid todo se complicó”, relató Alonso, quien aseguró que en la capital del país se les hizo imposible conseguir otro empleo desde que inició la emergencia sanitaria.

“Muchas veces hemos tenido que dormir en la calle, por ahí comemos cualquier cosa, pero no nos alcanza para rentar un cuarto”, contó Alonso, quien aseguró que parques y portones se convirtieron en su lugar de descanso.

“Si hay más gente como nosotros que busca un lugar en las noches para dormir, algunos están de paso, otros deben hacerlo frecuentemente”, mencionó el joven, quien dijo que los lugares más recurrentes son las afueras de La Casa del Portal, bajo las gradas del estadio alterno Neptalí Barona, redondel de Huachi Chico o debajo del puente Juan Montalvo.

Vivir con menos de un dólar

En la avenida Cevallos permanece casi todo el día Rodrigo, sentado en un cartón pide caridad a las personas que pasan, dinero con el cual trata de sobrevivir.

Muchas veces no logra juntar ni siquiera un dólar en todo el día, su situación es tan difícil que para comer opta por ingresar a restaurantes o mercados cercanos en donde personas caritativas le regalan algún pan o fruta.

“No tengo hijos ni familia, todos están en Quito”, dice Rodrigo, sentado en la vereda afuera de un local comercial que está desocupado desde que inició la pandemia.

Antes de la emergencia sanitaria este hombre se dedicaba a la venta de periódicos, así mismo recolectaba plásticos o cartones para venderlos.

“Aquí duermo la mayoría de los días, aunque a veces me voy a buscar otro lugar en donde no haga tanto frío”, indicó.

Atención

El Ministerio de Inclusión Económica y Social en coordinación con el Municipio de Ambato, aperturó el centro de alojamiento temporal para ayudar a personas que se encuentran en situación de calle.

A este espacio se ha dotado de mobiliario, así como también comedores y de víveres para la alimentación de las personas que se encuentran en este lugar, entre las condiciones que deben cumplir las personas que califiquen para ocupar este espacio, está el que no puede salir del albergue a fin de garantizar la prevención de la no propagación del coronavirus, lo que hace que pocas personas usen estos servicios, ya que se ven obligados a estar en las calles para obtener dinero para subsistir. (RMC)

DATO
En marzo de este año la Municipalidad habilitó un lugar temporal para personas de la calle.