Con una ceremonia especial se despidió a 78 policías que salieron la mañana de ayer a las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril.
Lira Villalva, gobernadora de Tungurahua, mencionó que esta ceremonia fue para darles un fuerte abrazo a los uniformados que estarán en la Costa ecuatoriana prestando su ayuda.
Además Villalva, agradeció a los policías quienes viajaron resguardando los camiones de comestibles y bebidas que fueron enviados a las víctimas de esta catástrofe.
Por su parte el coronel Manuel Pérez Cueva, jefe regional de la Policía Nacional, señaló que los uniformados se van al relevo a los gendarmes que viajaron primero a Manabí.
“Este servicio que se brindará en las zonas afectadas a más de ser ético y profesional, debe estar acompañado de calidad y calidez humana. Lleven con ustedes ese apoyo de las personas que vivimos en la provincia, levantando la moral, dando asistencia al que más lo necesite”, mencionó Pérez.
Finalmente los 78 uniformados fueron bendecidos por el monseñor Geovany Pazmiño, obispo de Ambato, quien junto al sacerdote Braulio Vargas, rego agua bendita sobre los policías.
El Obispo de Ambato, deseo suerte a cada uno de los integrantes de la Policía Nacional, en la misión que lo harán en nombre de la Patria y de Tungurahua.
“Ustedes no irán a rescatar lo físico o lo material, sino al ser humano en todas sus dimensiones, con acciones que permitirán dar esperanza, capaces de llorar con los que sufren, abrigar al necesitado y reír junto al vencedor”, finalizó Pazmiño. (EV)