Redacción SAN JOSÉ,
EFE
Una familia ecuatoriana y su representante pidieron ayer a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condene al Estado de Nicaragua por la muerte de Pedro Roche Azaña, y por las heridas que sufrió su hermano Patricio en 1996, cuando la Policía disparó contra un vehículo en el que se movilizaban migrantes.
Los hechos ocurrieron el 14 de abril de 1996 cerca de la frontera de Nicaragua y Honduras, cuando los hermanos ecuatorianos, junto a una treintena de migrantes más se movilizaban en una furgoneta por el territorio nicaragüense como parte de su ruta hacia Estados Unidos.
El Dato
Angelita Azaña, madre de Pedro y Patricio, afirmó que sus hijos no cometieron delito en Nicaragua.
Según relató Patricio Roche a los jueces este martes en la sede de la Corte en Costa Rica, la Policía disparó contra el vehículo, impactó a su hermano Pedro en la cabeza y le hirió a él de gravedad al igual que a otra decena de migrantes.
Gravedad de lesiones
Patricio Roche contó que su hermano murió de inmediato y que él sufrió heridas en su intestino y en una pierna, lo que causó que estuviera en coma por dos meses, así como una discapacidad permanente que le impide trabajar.
“Se atentó contra la vida de personas, de migrantes, en un hecho que pudo haberse evitado con el uso racional de la fuerza (…). Solicito que se declare internacionalmente responsable al Estado por la violación al derecho a la vida, a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial”, declaró Patricio Barrera, representante legal de la familia Roche Azaña.