Partos por césarea son más altos en la provincia

Partos por césarea son  más altos en la provincia
ENCUENTRO. La cesárea impide la cercanía inmediata de la madre y el niño en la lactancia.

En la actualidad, el parto normal ha perdido incidencia dentro de las mujeres, dando paso a las cesáreas que aumentaron paulatinamente en el Ecuador, existiendo un abuso de este método en el país.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) realizada en el 2014, en Tungurahua el 54,6% de partos son de tipo normal y el 45,4% se dan por cesárea. Este dato supera el índice de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que constituye límites entre el 10 y 15%.
En Ambato, según cifras del Hospital Regional, en lo que va del año se han practicado 1.470 partos naturales y 1.356 cesáreas. César Intriago, director del distrito 18D01 de Salud, manifestó que en la provincia existe un abuso del uso de cesárea como método para terminación del embarazo.
Según Intriago, “a veces el Regional tiene altos porcentajes porque derivan allá los partos de riesgo obstétrico para la reducción del índice de muertes maternas”.
Los datos recaudados por el Ensanut revelan que las cesáreas predominan en clínicas y consultorios con un 69,9%. El Director expresó que en los centros de salud privados hay un porcentaje más alto, “no quisiera pensarlo, pero puede ser un factor analizar los costos, los partos naturales son más baratos. Con mayores ingresos se genera una posibilidad de que la paciente dé a luz por cesárea”.
Por esta razón el Ministerio de Salud Pública emitió una Guía de práctica clínica de atención del parto por cesárea en la cual explica en qué casos y como debe realizarse la intervención de este tipo.
Complicaciones por cesáreas
El momento que el niño baja por el canal de parto, los movimientos y contracturas generan un estímulo a nivel del aparato respiratorio, lo cual genera una motivación adecuada. Cuando el bebé nace por cesárea no tiene esta estimulación, no hay llanto temprano, ni apego a la madre, porque por las condiciones de anestesia no le permitirá la lactancia inmediata.
Janeth (nombre protegido), de 30 años de edad, manifiesta que dio a luz por cesárea debido a que tuvo problemas de placenta previa, y a pesar de que han pasado varios años que tuvo a su hijo aún siente molestia en la herida. “Hubiera preferido mil veces tener a mi bebé por parto normal”.
Sandra Ramírez, embarazada de siete meses, decidió tener a su hijo por cesárea pues asegura que le asusta el parto normal. “Tengo miedo del dolor que pueda sentir mientras esté dando a luz, y en la clínica me han recomendado que me someta a intervención por cesárea”. (APQ)