Pamela Troya, una lucha por la igualdad

ENTREVISTA. La activista atendió a La Hora en el norte de Quito.
ENTREVISTA. La activista atendió a La Hora en el norte de Quito.

No tiene miedo en tildar de curuchupa a Héctor Yépez, tampoco en decir político arribista a Fernando Balda y menos recordar que el gobierno de Rafael Correa “vulneró los Derechos Humanos en muchos sentidos”. Así, sin tapujos, es Pamela Troya (37), fundadora de la campaña Matrimonio Civil Igualitario Ecuador.

Luego de seis años de lucha, Pamela y más actores consiguieron que se aprobara el matrimonio entre cualquier persona. En ese lapso le botaron del trabajo y vio cómo “activistas vendieron sus luchas a cambio de puestos, dinero, viajes”. “Sigo pagando las consecuencias de luchar, no solo por casarme con Gaby (Correa), sino por querer generar un país más justo. He pasado mi hoja de vida como si fuera una hoja volante”.

Habla de términos jurídicos como si hubiese pasado por las aulas de Derecho. Pero no. Le tocó aprender a la fuerza. Ella estudió Comunicación Organizacional, que también le sirvió durante la lucha.

Así como se vio obligada a saber de leyes, también tuvo que cumplir el rol de madre y no porque quisiera. “Mi madre falleció cuando yo tenía 20 y mi hermana 17”. Dos años después tuvo un sobrino, que vendría a ser como su nieto o hijo.

Mientras Pamela vivía su duelo se casó con un hombre, pero se divorció. No tenía claro el panorama de sus preferencias. Se sentía extraña. Llegó a pensar que era bisexual. Pero no. Hace 19 días se casó con Gabriela.

La lucha de Pamela aún no termina. Está en busca de trabajo y como no puede quedarse de brazos cruzados empezó un emprendimiento de pasteles, con su esposa. Mientras endulza vida a otros, ella quiere disfrutar de los suyos y anhela con una sociedad más justa.