Palacio dice que entrega el país en paz tras la peor crisis democrática

Quito, (EFE)
El presidente saliente de Ecuador, Alfredo Palacio, aseguró hoy que entregará mañana, lunes, a su sucesor, el izquierdista Rafael Correa, un país en paz, tras superar lo que calificó como la «peor crisis democrática» sufrida en el país.

En su discurso final como jefe de Estado, pronunciado en el Palacio Legislativo, y en el que dio un informe general sobre su gobierno, Palacio dijo que se siente satisfecho de haber logrado avances en el campo económico y en la asistencia social.

Palacio, un médico cardiólogo, asumió el poder el 20 de abril de 2005 tras ser designado por el Congreso, que en esa misma fecha destituyó al presidente Lucio Gutiérrez por un confuso «abandono del cargo» y en medio de fuertes protestas de ciudadanos en Quito.

El presidente saliente, a pocas horas de dejar el poder, sintetizó su gobierno al insistir en que «nació hace 20 meses en el fondo de la más profunda crisis democrática» y que termina «con una total consolidación de la institucionalidad democrática».

«Mañana -dijo Palacio-, el nuevo mandatario recibirá un país en paz, con instituciones democráticas consolidadas, con políticas de Estado de mediano plazo, con proyectos sociales financiados, con recursos naturales que han sido rescatados y devueltos a sus legítimos y originales dueños».

Palacio manifestó que está convencido de que deja una «hoja de ruta definida», que no la pudo completar, pues aseguró que el Congreso bloqueó todas sus iniciativas para instaurar una Asamblea Constituyente, que es una de las principales propuestas de gobierno de Correa.

Recordó que durante las manifestaciones en Quito contra Lucio Gutiérrez la población exigió que se fueran todos los políticos del poder, incluidos los diputados.

«El ‘fuera todos’ marcó el final del proceso de deterioro de la representación política e institucional, pero también fue el claro comienzo de su recuperación. Esos procesos se entienden hoy más que nunca», remarcó Palacio.

El presidente saliente aseguró que Gutiérrez, antes de ser destituido, se había convertido «en el único poder sobreviviente, en una fuerza política autoritaria, incapaz de forjar un Ecuador soberano. Una dictadura en mitad del caos social».

Asimismo, dijo que esa crisis dejó en claro que era necesaria una reforma política profunda, por lo que decidió asumir el reto de «refundar el país».

Esa «refundación -dijo- debía empezar por la economía» que, según aclaró, la recibió dirigida «hacia actividades especulativas», con una riqueza «entregada a voraces apetitos corporativos» y a «grandes intereses de poderosos acreedores externos».

Destacó las reformas a la Ley de Hidrocarburos, que permitieron al Estado renegociar contratos con trasnacionales petroleras que operan en el país, en condiciones beneficiosas para Ecuador.

«Los contratos de participación petrolera estaban en el orden del 82 por ciento para las compañías extranjeras y el 18 por ciento para el Estado», añadió Palacio tras calificar esa desigualdad de «abuso brutal».

La reforma de la ley de Hidrocarburos, aprobada por el Congreso, establecía un reparto de, al menos, el 50 por ciento de los ingresos adicionales por exportaciones de petróleo en favor del Estado.

«Esta ley significó 537 millones de dólares en 2005, y 869 millones en 2006, representando una evolución del 62 por ciento» anual en ingresos petroleros en favor del país, remarcó Palacio, tras recordar que esos recursos están dirigidos a la inversión social y a la reactivación productiva.

También recordó que en su gobierno se anuló el contrato petrolero con la compañía estadounidense Occidental (Oxy), porque la petrolera violó el contrato de exploración y explotación de crudo en la Amazonía ecuatoriana.

La operación estatal de los campos petrolíferos de Oxy le reportó a Ecuador ingresos por 633,7 millones de dólares hasta finales de 2006 y se prevé que esa suma suba a 1.580 millones en 2007.

Esa gestión financiera gubernamental, sostuvo Palacio, permitió incrementar la inversión social, que en un año se incrementó en 285 millones de dólares.