Ante posible radicalización de protestas, gobierno anticipa un uso aplicativo, gradual y progresivo de la fuerza

Fausto Cobo, Patricio Carrillo y Luis Lara, ministros del gabinete de seguridad

En tres días de manifestación, el número de detenidos sobrepasa los 20; además, se abrieron 41 instrucciones fiscales.

El «epicentro del vandalismo y el caos» se mantiene en la provincia de Cotopaxi,  y en Imbabura se registran “conflictos menores, pero la protesta está en declive”.  Este fue el balance que realizó el gabinete de seguridad del gobierno, hoy 15 de junio, de la jornada de movilización que protagoniza desde este lunes la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

En una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, Patricio Carrillo, ministro del Interior, dijo que, si el plan de los manifestantes es continuar con el vandalismo, la  destrucción,  y la radicalización, el gobierno “actuará bajo legalidad”. Así se refirió al ingreso de indígenas y campesinos por el sur de Quito.

“Tenemos el control de las personas que están ingresando a la ciudad, pero nosotros les podemos garantizar que contendremos la violencia con el uso progresivo; trataremos de proteger a la mayoría de ciudadanos que quieren vivir en democracia”.

Insistió que, si pretenden radicalizar las protestas, el gobierno nacional y las instituciones de control también irán en uso aplicativo, gradual y progresivo de la fuerza.

La evaluación de primeras 72 horas 

El funcionario contó que hasta el momento se registran a escala nacional alrededor de 63 incidentes y el número de manifestantes no sobrepasan los 5.500.

Hay siete policías retenidos en una comunidad de Cotopaxi, y para Carrillo estos actos están configurados como presunto delito de secuestro.   La Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorción (UNASE),  y la Cruz Roja están activadas para la liberación de los uniformados. Asimismo, hay 15 vehículos de la fuerza pública que han sido inutilizados.

Quito amaneció sitiada por maquinaria y vehículos pesados, y aún así el régimen anunció el retiro de vallas del Centro Histórico. “Necesitamos que la economía se reactive”, anotó el funcionario.  En tres días de manifestación, el número de detenidos sobrepasa los 20, y se abrieron 41 instrucciones fiscales. (SC)