Redacción MADRID
El presunto envenenamiento del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, que permanece en estado grave hospitalizado en la ciudad siberiana de Tomsk, se une a la de otros enemigos del Kremlin que sufrieron casos similares, algunos de ellos con un desenlace fatal.
Durante la Guerra Fría, el servicio de inteligencia exterior del KGB soviético utilizó prácticas de envenenamiento con cierta asiduidad. La práctica no ha perdido vigencia. EFE
Otros casos notorios
- UN ESPÍA Y SU HIJA. El último caso sonado de envenenamiento fue el del exagente ruso Serguéi Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33 años, el 5 de marzo de 2018, cuando fueron hospitalizados en estado crítico en Inglaterra, por ser intoxicados en un parque, por un gas de fabricación militar rusa. Ambos sobrevivieron.
- UN AGENTE. El agente ruso Alexandr Litvinenko, falleció en un hospital de Londres en noviembre de 2006 por envenenamiento con polonio 2010, una sustancia radiactiva.
- UNA PERIODISTA. Anna Politkóvskaya cayó enferma en septiembre de 2004 después de tomar té en un avión rumbo a la república rusa de Osetia del Norte para cubrir la toma de rehenes en una escuela. Sobrevivió, pero en octubre de 2006 un pistolero la asesinó frente a su apartamento en Moscú.
- UN CANDIDATO. Ese septiembre de 2004, el candidato opositor a la presidencia de Ucrania, Víctor Yúschenko, en una cena, ingirió una toxina que desfiguró su rostro en plena campaña. Médicos austriacos confirmaron que se trataba de una dioxina del tipo TCDD, altamente cancerígena. Sobrevivió y ganó las elecciones en enero de 2005.