ONU preocupada por 270 suicidios de niños y adolescentes en 2018 en Ecuador

Foto referencial: Pixabay
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Quito, EFE

Un total de 270 menores de entre 5 y 19 años se quitaron la vida en Ecuador el año pasado, la mayor parte de ellos varones, dijo este martes la Unicef al anotar que el suicidio es la «primera causa de muerte violenta» entre adolescentes en el país.

Basado en el registro oficial de defunciones, Paul Guerrero, oficial de Monitoreo y Evaluación de Unicef, indicó a Efe que el año pasado se suicidaron dos menores de entre 5 y 9 años, mientras que 85 casos se reportaron en el rango de 10 a 15 años, y 183, entre los 15 y 19 años.

Esas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) representan algo más de la cuarta parte de los suicidios ocurridos el año pasado, cuando 1.203 personas se quitaron la vida en Ecuador.

LA SALUD MENTAL

«El tema del suicidio adolescente nos preocupa porque es la primera causa de muertes violentas de adolescentes en Ecuador», dijo el representante de Unicef en el país andino, Joaquin González Alemán, durante el lanzamiento de la campaña «Aquí por ti», que busca recaudar fondos en favor de la infancia.

Consultado por Efe sobre las causas del suicidio adolescente, mencionó que no se presta suficiente atención a la salud mental tanto como a la física y que no se escucha a los menores.

«Hay mucha soledad, al fin y al cabo, hay muchos niños que no se sienten escuchados y toman decisiones muy drásticas», anotó antes de expresar su esperanza de que el Gobierno desarrolle una política de salud mental adolescente.

Algo que podría evitar casos como el de una menor que tomó veneno para ratas en enero pasado, al no tener con quién compartir su angustia al descubrir que estaba embarazada, recordó.

«Estas cosas no deberían ocurrir, esta niña debería poder tener atención de alguien en un centro de salud, que pudiera entender la mente adolescente, que pudiera ayudarla a salir de esa situación y no tener que tomar una decisión tan drástica», apuntó.

VIOLENCIA Y DESESPERANZA

La brasileña María Gracia Morais, consultora de Unicef, calificó de «preocupante y dolorosa» la cifra «tan elevada» de suicidios de adolescentes en Ecuador y atribuyó el hecho a un entorno de violencia y una «desesperanza hacia el futuro».

«La violencia cotidiana en la casa, el maltrato, el descrédito, le va creando un sentimiento de soledad que dura para toda la vida», aseguró a Efe al lamentarse de los niveles de violencia física, psicológica y sexual contra los menores.

Por ello, el primer paso para evitar los suicidios lo marca en la prevención de la violencia intrafamiliar pues «el niño que sufre violencia es un adulto violento. La violencia se aprende en la casa».

La experta tildó de «espeluznante» que en los registros de suicidios aparezcan niños de cinco años.

DOLOROSA RADIOGRAFÍA

Al presentar la campaña en favor de la infancia la víspera de que se cumplan treinta años de la suscripción de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, la Unicef saludó los avances en el cuidado a los menores en Ecuador, pero señaló que aún hay retos que cumplir.

Ello, porque aún uno de cada cuatro niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica; porque uno de cada dos niños no tiene acceso al agua, saneamiento e higiene a la vez; porque tres de cada diez niños en edad escolar sufren de sobrepeso u obesidad y porque uno de cada tres niños son criados con violencia, según el INEC.

A ello se suma la preocupación por el embarazo adolescente que arrojan cifras como la de 2016, cuando 2.115 niñas de 10 a 14 años dieron a luz, de acuerdo a datos oficiales.

A todo esto se agrega también la preocupación por los efectos que sobre los alrededor de 1,9 millones de niños tiene el hecho de vivir en hogares en la pobreza, y también por el aumento del consumo de drogas en adolescentes.

Las alertas también se prenden cuando se trata de agresiones sexuales: entre enero de 2016 y noviembre de 2017 se presentaron 4.864 denuncias por delitos sexuales contra menores y adolescentes en el Consejo de la Judicatura, menos de la mitad (2.364) fueron a juicio y solo el 13 % (1.653) recibieron sentencia, indicó Unicef.

Por ello, entre las medidas para afrontar la situación de los menores, la Unicef sugiere, asegurar los recursos financieros públicos que garanticen los derechos de los niños, y propiciar reformas al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

Quito, EFE

Un total de 270 menores de entre 5 y 19 años se quitaron la vida en Ecuador el año pasado, la mayor parte de ellos varones, dijo este martes la Unicef al anotar que el suicidio es la «primera causa de muerte violenta» entre adolescentes en el país.

Basado en el registro oficial de defunciones, Paul Guerrero, oficial de Monitoreo y Evaluación de Unicef, indicó a Efe que el año pasado se suicidaron dos menores de entre 5 y 9 años, mientras que 85 casos se reportaron en el rango de 10 a 15 años, y 183, entre los 15 y 19 años.

Esas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) representan algo más de la cuarta parte de los suicidios ocurridos el año pasado, cuando 1.203 personas se quitaron la vida en Ecuador.

LA SALUD MENTAL

«El tema del suicidio adolescente nos preocupa porque es la primera causa de muertes violentas de adolescentes en Ecuador», dijo el representante de Unicef en el país andino, Joaquin González Alemán, durante el lanzamiento de la campaña «Aquí por ti», que busca recaudar fondos en favor de la infancia.

Consultado por Efe sobre las causas del suicidio adolescente, mencionó que no se presta suficiente atención a la salud mental tanto como a la física y que no se escucha a los menores.

«Hay mucha soledad, al fin y al cabo, hay muchos niños que no se sienten escuchados y toman decisiones muy drásticas», anotó antes de expresar su esperanza de que el Gobierno desarrolle una política de salud mental adolescente.

Algo que podría evitar casos como el de una menor que tomó veneno para ratas en enero pasado, al no tener con quién compartir su angustia al descubrir que estaba embarazada, recordó.

«Estas cosas no deberían ocurrir, esta niña debería poder tener atención de alguien en un centro de salud, que pudiera entender la mente adolescente, que pudiera ayudarla a salir de esa situación y no tener que tomar una decisión tan drástica», apuntó.

VIOLENCIA Y DESESPERANZA

La brasileña María Gracia Morais, consultora de Unicef, calificó de «preocupante y dolorosa» la cifra «tan elevada» de suicidios de adolescentes en Ecuador y atribuyó el hecho a un entorno de violencia y una «desesperanza hacia el futuro».

«La violencia cotidiana en la casa, el maltrato, el descrédito, le va creando un sentimiento de soledad que dura para toda la vida», aseguró a Efe al lamentarse de los niveles de violencia física, psicológica y sexual contra los menores.

Por ello, el primer paso para evitar los suicidios lo marca en la prevención de la violencia intrafamiliar pues «el niño que sufre violencia es un adulto violento. La violencia se aprende en la casa».

La experta tildó de «espeluznante» que en los registros de suicidios aparezcan niños de cinco años.

DOLOROSA RADIOGRAFÍA

Al presentar la campaña en favor de la infancia la víspera de que se cumplan treinta años de la suscripción de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, la Unicef saludó los avances en el cuidado a los menores en Ecuador, pero señaló que aún hay retos que cumplir.

Ello, porque aún uno de cada cuatro niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica; porque uno de cada dos niños no tiene acceso al agua, saneamiento e higiene a la vez; porque tres de cada diez niños en edad escolar sufren de sobrepeso u obesidad y porque uno de cada tres niños son criados con violencia, según el INEC.

A ello se suma la preocupación por el embarazo adolescente que arrojan cifras como la de 2016, cuando 2.115 niñas de 10 a 14 años dieron a luz, de acuerdo a datos oficiales.

A todo esto se agrega también la preocupación por los efectos que sobre los alrededor de 1,9 millones de niños tiene el hecho de vivir en hogares en la pobreza, y también por el aumento del consumo de drogas en adolescentes.

Las alertas también se prenden cuando se trata de agresiones sexuales: entre enero de 2016 y noviembre de 2017 se presentaron 4.864 denuncias por delitos sexuales contra menores y adolescentes en el Consejo de la Judicatura, menos de la mitad (2.364) fueron a juicio y solo el 13 % (1.653) recibieron sentencia, indicó Unicef.

Por ello, entre las medidas para afrontar la situación de los menores, la Unicef sugiere, asegurar los recursos financieros públicos que garanticen los derechos de los niños, y propiciar reformas al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

Quito, EFE

Un total de 270 menores de entre 5 y 19 años se quitaron la vida en Ecuador el año pasado, la mayor parte de ellos varones, dijo este martes la Unicef al anotar que el suicidio es la «primera causa de muerte violenta» entre adolescentes en el país.

Basado en el registro oficial de defunciones, Paul Guerrero, oficial de Monitoreo y Evaluación de Unicef, indicó a Efe que el año pasado se suicidaron dos menores de entre 5 y 9 años, mientras que 85 casos se reportaron en el rango de 10 a 15 años, y 183, entre los 15 y 19 años.

Esas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) representan algo más de la cuarta parte de los suicidios ocurridos el año pasado, cuando 1.203 personas se quitaron la vida en Ecuador.

LA SALUD MENTAL

«El tema del suicidio adolescente nos preocupa porque es la primera causa de muertes violentas de adolescentes en Ecuador», dijo el representante de Unicef en el país andino, Joaquin González Alemán, durante el lanzamiento de la campaña «Aquí por ti», que busca recaudar fondos en favor de la infancia.

Consultado por Efe sobre las causas del suicidio adolescente, mencionó que no se presta suficiente atención a la salud mental tanto como a la física y que no se escucha a los menores.

«Hay mucha soledad, al fin y al cabo, hay muchos niños que no se sienten escuchados y toman decisiones muy drásticas», anotó antes de expresar su esperanza de que el Gobierno desarrolle una política de salud mental adolescente.

Algo que podría evitar casos como el de una menor que tomó veneno para ratas en enero pasado, al no tener con quién compartir su angustia al descubrir que estaba embarazada, recordó.

«Estas cosas no deberían ocurrir, esta niña debería poder tener atención de alguien en un centro de salud, que pudiera entender la mente adolescente, que pudiera ayudarla a salir de esa situación y no tener que tomar una decisión tan drástica», apuntó.

VIOLENCIA Y DESESPERANZA

La brasileña María Gracia Morais, consultora de Unicef, calificó de «preocupante y dolorosa» la cifra «tan elevada» de suicidios de adolescentes en Ecuador y atribuyó el hecho a un entorno de violencia y una «desesperanza hacia el futuro».

«La violencia cotidiana en la casa, el maltrato, el descrédito, le va creando un sentimiento de soledad que dura para toda la vida», aseguró a Efe al lamentarse de los niveles de violencia física, psicológica y sexual contra los menores.

Por ello, el primer paso para evitar los suicidios lo marca en la prevención de la violencia intrafamiliar pues «el niño que sufre violencia es un adulto violento. La violencia se aprende en la casa».

La experta tildó de «espeluznante» que en los registros de suicidios aparezcan niños de cinco años.

DOLOROSA RADIOGRAFÍA

Al presentar la campaña en favor de la infancia la víspera de que se cumplan treinta años de la suscripción de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, la Unicef saludó los avances en el cuidado a los menores en Ecuador, pero señaló que aún hay retos que cumplir.

Ello, porque aún uno de cada cuatro niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica; porque uno de cada dos niños no tiene acceso al agua, saneamiento e higiene a la vez; porque tres de cada diez niños en edad escolar sufren de sobrepeso u obesidad y porque uno de cada tres niños son criados con violencia, según el INEC.

A ello se suma la preocupación por el embarazo adolescente que arrojan cifras como la de 2016, cuando 2.115 niñas de 10 a 14 años dieron a luz, de acuerdo a datos oficiales.

A todo esto se agrega también la preocupación por los efectos que sobre los alrededor de 1,9 millones de niños tiene el hecho de vivir en hogares en la pobreza, y también por el aumento del consumo de drogas en adolescentes.

Las alertas también se prenden cuando se trata de agresiones sexuales: entre enero de 2016 y noviembre de 2017 se presentaron 4.864 denuncias por delitos sexuales contra menores y adolescentes en el Consejo de la Judicatura, menos de la mitad (2.364) fueron a juicio y solo el 13 % (1.653) recibieron sentencia, indicó Unicef.

Por ello, entre las medidas para afrontar la situación de los menores, la Unicef sugiere, asegurar los recursos financieros públicos que garanticen los derechos de los niños, y propiciar reformas al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

Quito, EFE

Un total de 270 menores de entre 5 y 19 años se quitaron la vida en Ecuador el año pasado, la mayor parte de ellos varones, dijo este martes la Unicef al anotar que el suicidio es la «primera causa de muerte violenta» entre adolescentes en el país.

Basado en el registro oficial de defunciones, Paul Guerrero, oficial de Monitoreo y Evaluación de Unicef, indicó a Efe que el año pasado se suicidaron dos menores de entre 5 y 9 años, mientras que 85 casos se reportaron en el rango de 10 a 15 años, y 183, entre los 15 y 19 años.

Esas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) representan algo más de la cuarta parte de los suicidios ocurridos el año pasado, cuando 1.203 personas se quitaron la vida en Ecuador.

LA SALUD MENTAL

«El tema del suicidio adolescente nos preocupa porque es la primera causa de muertes violentas de adolescentes en Ecuador», dijo el representante de Unicef en el país andino, Joaquin González Alemán, durante el lanzamiento de la campaña «Aquí por ti», que busca recaudar fondos en favor de la infancia.

Consultado por Efe sobre las causas del suicidio adolescente, mencionó que no se presta suficiente atención a la salud mental tanto como a la física y que no se escucha a los menores.

«Hay mucha soledad, al fin y al cabo, hay muchos niños que no se sienten escuchados y toman decisiones muy drásticas», anotó antes de expresar su esperanza de que el Gobierno desarrolle una política de salud mental adolescente.

Algo que podría evitar casos como el de una menor que tomó veneno para ratas en enero pasado, al no tener con quién compartir su angustia al descubrir que estaba embarazada, recordó.

«Estas cosas no deberían ocurrir, esta niña debería poder tener atención de alguien en un centro de salud, que pudiera entender la mente adolescente, que pudiera ayudarla a salir de esa situación y no tener que tomar una decisión tan drástica», apuntó.

VIOLENCIA Y DESESPERANZA

La brasileña María Gracia Morais, consultora de Unicef, calificó de «preocupante y dolorosa» la cifra «tan elevada» de suicidios de adolescentes en Ecuador y atribuyó el hecho a un entorno de violencia y una «desesperanza hacia el futuro».

«La violencia cotidiana en la casa, el maltrato, el descrédito, le va creando un sentimiento de soledad que dura para toda la vida», aseguró a Efe al lamentarse de los niveles de violencia física, psicológica y sexual contra los menores.

Por ello, el primer paso para evitar los suicidios lo marca en la prevención de la violencia intrafamiliar pues «el niño que sufre violencia es un adulto violento. La violencia se aprende en la casa».

La experta tildó de «espeluznante» que en los registros de suicidios aparezcan niños de cinco años.

DOLOROSA RADIOGRAFÍA

Al presentar la campaña en favor de la infancia la víspera de que se cumplan treinta años de la suscripción de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, la Unicef saludó los avances en el cuidado a los menores en Ecuador, pero señaló que aún hay retos que cumplir.

Ello, porque aún uno de cada cuatro niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica; porque uno de cada dos niños no tiene acceso al agua, saneamiento e higiene a la vez; porque tres de cada diez niños en edad escolar sufren de sobrepeso u obesidad y porque uno de cada tres niños son criados con violencia, según el INEC.

A ello se suma la preocupación por el embarazo adolescente que arrojan cifras como la de 2016, cuando 2.115 niñas de 10 a 14 años dieron a luz, de acuerdo a datos oficiales.

A todo esto se agrega también la preocupación por los efectos que sobre los alrededor de 1,9 millones de niños tiene el hecho de vivir en hogares en la pobreza, y también por el aumento del consumo de drogas en adolescentes.

Las alertas también se prenden cuando se trata de agresiones sexuales: entre enero de 2016 y noviembre de 2017 se presentaron 4.864 denuncias por delitos sexuales contra menores y adolescentes en el Consejo de la Judicatura, menos de la mitad (2.364) fueron a juicio y solo el 13 % (1.653) recibieron sentencia, indicó Unicef.

Por ello, entre las medidas para afrontar la situación de los menores, la Unicef sugiere, asegurar los recursos financieros públicos que garanticen los derechos de los niños, y propiciar reformas al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.