Seis religiosos contrajeron Coronavirus, se acató disposiciones nacionales por emergencia
La Diócesis de Loja mantiene la seguridad ante la emergencia sanitaria y precautela la integridad de los fieles católicos. A pesar de las medidas de bioseguridad seis sacerdotes fueron contagiados por Coronavirus, en toda la provincia, pero uno de ellos falleció y el resto se recuperó.
Las religiosas de las diferentes comunidades que también funcionan en los 16 cantones lojanos sí registraron casos de la COVID-19, desde que comenzaron los efectos de la pandemia hace cinco meses, sin embargo, no hubo pérdida de vidas humanas y lograron su recuperación paulatina.
Monseñor Wálter Heras, obispo de Loja, aseveró que se acataron las disposiciones de la Iglesia católica del Ecuador y aplicaron cada una de las medidas de control, como una obediencia a los organismos de control: Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional, Provincial y Cantonal.
Después del 16 de marzo de 2020, la disposición en todo el país fue el cierre de los templos, en esta provincia, no fue la excepción, recordó el titular de la Diócesis, cuando apenas se dio el anuncio de la emergencia y por tanto se suspendieron los actos litúrgicos.
Provisiones
Al término del primer mes de tal declaratoria (16 de abril) se reactivó la Pastoral Social de Cáritas para otorgar a las personas de limitados recursos económicos algunos kits de alimentos e implementos de aseo y también para adoptar las medidas de bioseguridad.
La entrega de los insumos y víveres fue posible gracias a la benevolencia de personas de la localidad y de los organismos de apoyo que respaldaron en cierto porcentaje para canalizar este tipo de ayuda a los más necesitados, mediante un registro que se dispone.
Las parroquias eclesiásticas, de forma simultánea, se activaron para similares acciones en beneficio de quienes menos opciones de desarrollo tienen no solo en la ciudad, sino en el resto de la provincia lojana, diferenció Heras.
Atención espiritual
El respaldo de los sacerdotes hacia el pueblo se demostró además con la reactualización e implementación, en el caso de otros lugares, de las redes sociales para compartir vía Internet las incidencias de los momentos de oración y celebración eucarística, desde cada uno de los conventos sin que esto signifique que se deba abrir los templos o capillas externas, por la prohibición de ese entonces.
El aprendizaje de los recursos tecnológicos posibilitó a los sacerdotes mantener el vínculo con los feligreses y la atención espiritual ya fue grupal, aunque desde cada centro donde viven los clérigos hacia las diferentes casas.
Resultó muy difícil atender a las personas que soportaron la enfermedad del Coronavirus y los sacerdotes de alguna manera se expusieron puesto que su trabajo fue directo o de primera línea con quienes afrontaron esta grave situación, argumentó la autoridad del Clero lojano.
Protocolos
Para mayo, la Conferencias Episcopal presentó ante el COE Nacional el protocolo de bioseguridad para la reapertura de los templos; después del análisis respectivo en Quito y también al COE del cantón Loja el documento sirvió de modelo para otras instituciones así lo consideró el Municipio de Loja y el Alcalde, puntualizó.
A pesar de las medidas de bioseguridad y estricta supervisión del Plan de Contingencia en el Santuario de la parroquia de El Cisne, mientras se atendía a los devotos de la imagen de la Virgen del Cisne, la Comisaría de Ornato no dialogó sino que procedió a sancionar y cerrar 48 horas este centro, durante el feriado del pasado 10 de agosto.
TOME NOTA
La fiesta del 15 de agosto en El Cisne se desarrolló de forma normal y no hubo aglomeración.
EL DATO
Seis religiosos se contagiaron gravemente y se recuperaron. Celso Tacuri, vicario de Catamayo, falleció por causa del Coronavirus.