Niña de 11 años violada por su tío

REALIDAD. La mayoría de abusos sexuales pasan dentro del núcleo familiar.
REALIDAD. La mayoría de abusos sexuales pasan dentro del núcleo familiar.

La niña de 11 años andaba mal en la escuela, no presentaba las tareas y sus calificaciones no eran las mejores.

Este síntoma, sería el camino para que la madre de la pequeña descubra los abusos que su hija sufría hace años atrás.

*Lucía y su madre *Susana viven en el norte de Ambato. El padre murió hace cinco años.

Historia de terror

La tarde del lunes 11 de enero, después de almorzar, Susana le pidió a su hija que la acompañe al trabajo.

Susana recibió una llamada de la escuela y quería conversar con la niña para preguntarle por qué no presentaba los deberes.

Cuando la madre lanzó la interrogante, el rostro de Lucía entristeció, pero decidió acabar con el silencio. Lucía confesó que su ‘tío Danilo’ abusaba de ella y la había violado desde antes que su padre muriera.

Esa misma tarde, al medio día, ‘el monstruo’ fue a su casa y abusó de la niña.

La madre, destrozada y enfurecida, por la revelación terrorífica de su niña, fue a buscar al violador. Le reclamó con palabras y golpes los abusos cometidos hacia Lucía.

También llamó al 911 para pedir ayuda a la Policía. Susana estaba en la casa de su madre, donde se encontraba el sospechoso, en el lugar había alrededor de 20 personas que eran familiares de la mujer.

Detención

Cuando los uniformados llegaron, el presunto agresor, Elión Danilo T., de 39 años, estaba dentro de una habitación.

El hombre fue aprehendido y llevado hasta la Unidad de Aseguramiento Transitorio, quedando bajo custodia de los agentes penitenciarios de turno, hasta que se realice la audiencia de flagrancia.

Unicef revela que el 65% de las víctimas de violencia sexual en Ecuador son niñas y adolescentes que por lo general son abusadas por sus padres, hermanos, abuelos, padrastros, tíos o primos. Todos del círculo familiar.

Según la última reforma al artículo 158 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), las máximas penas en los delitos contra la integridad reproductiva, en contra de niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y mujeres del núcleo familiar.

La pena más alta por abuso sexual es de cinco años en prisión, tipificada en el artículo 170 del COIP. Mientras tanto, por violación sexual es de 22 años, las dos pueden tener agravantes. (APQ)