Ómicron le ‘pasa factura’ al sistema de salud británico

Las autoridades prevén que las bajas por enfermedad lleguen al 25% por el COVID-19.

Cuatro hospitales de Liconlnshire están en emergencia debido a las bajas laborales causadas por el COVID-19. El Gobierno pide a las instituciones prepararse.

LONDRES. Cuatro hospitales del condado inglés de Lincolnshire se declararon en situación de emergencia y limitado algunos servicios debido a una escasez de personal provocada por contagios de COVID-19, informa este lunes (3 de enero de 2022) la BBC.

El director médico de la Fundación United Lincolnshire Hospitals -que gestiona los centros-, Colin Farquharson, ha afirmado que «hay presiones significativas de personal debido a ausencias relacionadas con el COVID-19″ y se están tomando «medidas adicionales para mantener servicios» en las localidades de Lincoln, Boston y Grantham.

Farquharson aseguró que siguen abiertos «los servicios básicos» y la gente puede acudir al hospital si necesita atención.

Como medidas de apoyo, la Fundación impuso hace unos días restricciones a las visitas para frenar la propagación de la variante ómicron y se ha pedido a los trabajadores que en las próximas 72 horas ofrezcan horas extra y traten de limitar sus contactos con personas ajenas al trabajo, indica la cadena pública.

También el sector de la hostelería y el comercio minorista del Reino Unido han advertido de que afrontan numerosas bajas debido a los confinamientos por covid y avisan de que muchos establecimientos podrían tener que cerrar.

El Gobierno del primer ministro Boris Johnson pidió ayer (2 de enero) a los responsables de organismos del sector público que hagan «planes de contingencia» ante la posible ausencia de hasta un 25% de los trabajadores por contagio del virus, en especial en la Sanidad y la Educación.

De momento, el Ejecutivo conservador ha declinado introducir nuevas restricciones sociales contra la ómicron en Inglaterra, donde hay menos medidas que en otras parte del Reino Unido y Europa.

En la región inglesa, la más poblada y donde estas navidades se registró un récord de contagios, es obligatorio llevar mascarilla en espacios cerrados como el transporte o los supermercados (aunque no en la hostelería) y presentar un pase de vacunación o test negativo para entrar en grandes eventos o discotecas.

Además, los estudiantes de secundaria deberán hacerse un test antes de reincorporarse a las aulas esta semana y llevar mascarilla en todo momento. EFE

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