Delegaciones de mujeres pertenecientes a distintas nacionalidades amazónicas y serranas se hicieron presentes ayer en las afueras de la Embajada de China, para protestar contra las extracciones mineras y petroleras.
Con un ritual ancestral de purificación, unas 30 mujeres, en su mayoría con rostros pintados, pidieron al Gobierno chino que respete la Pachamama y la vida de los pueblos ancestrales.
Carteles hechos con papel periódico fueron levantados por las manifestantes, para que la comunidad y el mundo “sientan la inconformidad y rechazo al daño ambiental”, dijo Carmen Losano, una mujer de Saraguro. “Mujeres amazónicas somos herederas ancestrales, cuidamos nuestras tierras, nuestra cultura y cosmovisión indígena”, rezaba en un cartel.
Forcejeos
Dos funcionarios de la Embajada de China salieron a pedir a los policías que desalojaran a los manifestantes porque “estaban perturbando su trabajo”.
Enseguida, estas personas forcejearon con varias mujeres que les pedían que abandonaran la vía pública y les dejaran continuar con la ceremonia ancestral. Los uniformados intervinieron para evitar agresiones físicas.
“Defender a la madre Tierra es defender el Sumak Kawsay, que no está en el Palacio de Carondelet o en una carretera moderna o en una sabatina presidencial, el Sumak Kawsay está en la armonía con la comunidad, en el respeto a los demás, en el derecho a la naturaleza”, expresó una dirigente indígena. (SE)
30
mujeres, aproximadamente, participaron.