Redacción LA HORA – EFE
Relanzar la integración, retos de la migración, atención a personas en situación de vulnerabilidad, discapacidad o cambio climático, centrarán la agenda del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en la Cumbre Iberoamericana de Guatemala.
La tarde de hoy, 14 de noviembre de 2017, el mandatario arribó a Guatemala para cumplir con su agenda en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, que se realiza bajo el lema “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”.
Moreno fue recibido con honores de los cadetes de la Escuela Politécnica de Guatemala, la Banda Sinfónica Marcial del Servicio de Músicas Militares del Ministerio de Defensa guatemalteco, el embajador de Ecuador en Guatemala, Francisco Aguirre, y el ministro de Cultura y Deportes de Guatemala, José Luis Chea Urruela.
Al mandatario lo acompaña la comitiva oficial conformada por la presidenta del Comité Interinstitucional del Plan “Toda una Vida”, Rocío González, el canciller José Valencia, y la secretaria técnica del Plan “Toda una Vida”, Isabel Maldonado. Además de esta delegación, asisten el consejero de Gobierno, Santiago Cuesta, y la secretaria técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades, Sylvia Rosero.
Su participación en la Cumbre busca la inclusión de derechos de las personas con discapacidad en la Declaración de Guatemala, así como el fortalecimiento de cooperación entre naciones. En la cita expondrá sus aportes relacionados a la inclusión social, la cooperación y el desarrollo sostenible.
Como primera actividad de su agenda, el Presidente Moreno participará hoy en la presentación del Programa Iberoamericano de Discapacidad, tras la cual se reunirá con el Primer Mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, con el fin de fortalecer vínculos entre ambos países. De igual manera, Moreno asistirá a la antesala de los mandatarios y a la cena de inauguración de la Cumbre en el Hotel Museo Casa Santo Domingo.
«La Cumbre es un espacio que tiene una agenda especial centrada en la cooperación desde una visión social», destacó a Efe el mandatario poco antes de partir esta tarde hacia Guatemala, acompañado por su canciller, José Valencia.
Moreno explicó a Efe que el evento que se desarrolla desde mañana en la ciudad guatemalteca de Antigua, «es el espacio propicio para hablar sobre temas en los que todos estamos inmersos como la integración, la migración y atención de personas en situación de vulnerabilidad».
Defensor de este tipo de encuentros porque considera que los dirigentes tienen «la obligación de atender los problemas de forma conjunta y aportar a la integración iberoamericana», Moreno cree que la cita tiene como cometido «consolidar un sentido de hermandad entre países con intereses comunes».
Y aboga porque sirva para «fortalecer» los temas de cooperación, un campo en el que «todavía queda mucho por hacer».
Además de su reunión con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, el mandatario dialogará con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, y mantendrá «acercamientos» con otros en temas específicos, además de asistir junto al rey de España, Felipe VI, y otras autoridades a un evento especial sobre el Programa Iberoamericano de Discapacidad.
De 65 años y postrado en una silla de ruedas desde 1998, cuando sufrió un asalto armado en Quito, Moreno ha sido reconocido por promover políticas pioneras en el país sobre discapacidad y a ejercer como enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre Discapacidad y Accesibilidad.
«Uno de los puntos que más nos interesan es contribuir a la inclusión de las personas con discapacidad en la vida política, económica y social, mediante políticas públicas que garanticen sus derechos», remarcó.
En paralelo, abogará por los derechos de las personas en situación de movilidad humana, por la igualdad de género, la lucha contra la corrupción e impunidad y acciones para mitigar los efectos del cambio climático, precisó a Efe.
La ONU informó el jueves que la cifra de emigrantes y refugiados venezolanos en el mundo alcanzó los tres millones, la mayoría de ellos en países de América Latina: Colombia más de un millón, seguido de Perú con medio millón, Ecuador, con más de 220.000, Argentina con 130.000, Chile más de 100.000 y Brasil 85.000.
Interpelado sobre su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, que por el momento no ha confirmado que vaya a acudir a la Cumbre y con quien mantiene una disputa en el último año, Moreno insiste en que se trata de «un foro que no excluye a nadie» y apoya «una convocatoria a la que todos puedan asistir».
«Es la única forma de encontrar soluciones a las diferencias y los distanciamientos, si los hubiera», sentencia.
El jefe de Estado ecuatoriano recordó la lucha contra la corrupción desde que llegó al poder en mayo de 2017 y defendió su «proceso de reinstitucionalización del Estado», con el fin de trabajar «en la lucha frontal contra la corrupción y la impunidad».
Ante las acusaciones de su predecesor y antiguo correligionario, Rafael Correa, de haber instaurado una «dictadura», Moreno califica de «risible» que él hable de «falta de independencia de funciones» y acusó a la anterior Administración de manejar «a su antojo las instituciones del Estado».
Correa, que gobernó Ecuador de 2007 y a 2017, se encuentra prófugo de la justicia en Bélgica, y fue llamado a juicio la semana pasada en un caso de secuestro de un opositor político.
Como él, están en distintas fases judiciales su vicepresidente Jorge Glas (ya condenado) y su secretario de Comunicación Fernando Alvarado (fugado).
«Ahora existe una verdadera independencia y la Justicia actúa acorde al marco legal. Los casos del expresidente y de otros exfuncionarios deben resolverse en los tribunales y no en redes sociales», sostuvo.
Moreno tampoco teme que le puedan achacar alguna irregularidad al afirmar que ha actuado y lo hace «con total transparencia ética».
«Nosotros no vamos a actuar con la prepotencia con la que ellos actuaron. He sido muy claro en proponer una cirugía mayor a la corrupción y eso incluye este período de Gobierno», proclamó.