Cumplir con el distanciamiento social para evitar más contagios es el objetivo para que la mini-terminal de Santo Domingo se traslade hasta un predio ubicado en la calle Bruselas. Todavía no hay fecha exacta para el cambio de sede, pero ya trabajan alrededor de 37 máquinas pesadas en el adecentamiento del sitio.
El alcalde Wilson Erazo dijo que al principio el espacio será rústico porque no hay mucho presupuesto para el impulso del proyecto final. Hay la posibilidad que el espacio sea administrado por los transportistas intercantonales, quienes contarán con un espacio de boleterías, cubiertas y baterías sanitarias.
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En este mismo lugar se prevé reubicar a los comerciantes del casco urbano, principalmente a los de la peatonal 3 de Julio. Se ha diseñado un plan emergente para que cada local se instale a dos metros de distancia para prevenir nuevos contagios.
Al principio se preveía agrupar a 3 mil comerciantes, pero a raíz de la pandemia esa cifra se redujo el 50%. Luis Cajamarca se dedica a la venta de ropa y cree que la alternativa resultaría si mueven a todos los comerciantes “la gente siempre busca el centro, sí allá quedan negocios solo ellos venderán”. (JD)
Las autoridades del cantón no están de acuerdo en retornar las actividades el 4 de mayo.