En las instalaciones del Fuerte Militar Zapador se desarrolló una casa abierta, donde se demostró a los presentes las técnicas aplicadas en el hallazgo de minas y los protocolos de seguridad establecidos para retirarlas del suelo.
La actividad fue impulsada por integrantes de tres cursos: Detectores de minas, Supervisores de desminado y Gestión de calidad de desminado humanitario. En total son 55 los uniformados que se están capacitando, quienes en marzo se sumarán a las misiones de apoyo en toda la frontera sur.
Hugo Díaz, director de la Escuela de Ingeniera Militar Gral. Guillermo Rodríguez Lara, dijo que los soldados ayudarán a liberar el campo que fue minado en los conflictos de guerra contra Perú, hecho registrado en 1995.
El oficial explicó que el curso ha durado aproximadamente cinco semanas y que la graduación de los participantes será el viernes a las 10:00. Posteriormente irán hasta el batallón Nº 68 de Cotopaxi y serán distribuidos a las diferentes áreas en las que se prevé la existencia de minas.
Recorrido
Varios estudiantes universitarios participaron en la feria, donde aprendieron la parte teórica y demostrativa de este trabajo, catalogado por los expertos como de alto riesgo. Los visitantes se envistieron con el traje especial para internarse en la zona montañosa y observar el accionar de los militares, quienes explicaron el uso de los detectores, la señalización de la zona y la extracción de las minas.
Kerlyn Valdez, alumna del Instituto Tsáchila, estuvo muy atenta a las explicaciones de los uniformados y entendió que ponen su vida en peligro al realizar este proceso. (JD)