Miles de opositores en el ‘gran plantón’ contra Maduro

Miles de opositores en el ‘gran plantón’ contra Maduro
PROTESTA. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes estudiantes, realizaron el plantón durante 12 horas. (EFE)

Sigue la escalada de presión. La protesta de ayer reunió a miles de venezolanos.

CARACAS, AFP

Miles de opositores bloquearon importantes vías de Venezuela, con algunos brotes de violencia, al entrar ayer en su séptima semana de protestas para exigir la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.


Tras lluvias en la mañana en Caracas, los opositores permanecieron apostados en la neurálgica autopista Francisco Fajardo, en el este, en tanto que en el oeste las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos.


El llamado ‘gran plantón contra la dictadura’ derivó en focos de disturbios en los estados Carabobo, Nueva Esparta (isla Margarita), Zulia, Aragua, Mérida y Táchira.


Según reportes de prensa y dirigentes opositores, hay varios detenidos, entre ellos la diputada suplente Janet Fermín, en el estado insular de Nueva Esparta.


La jornada se extendió por 12 horas hasta las 19:00 locales y, al cierre de esta edición, no se descartaban nuevos brotes de violencia. En Caracas, una veintena de grupos de encapuchados puso barricadas en varios puntos de la autopista.


Pidiendo libertad


Maduro enfrenta manifestaciones desde el pasado primero de abril, que dejan 39 muertos y cientos de heridos y detenidos, de los cuales un centenar, según organizaciones de Derechos Humanos, son procesados por tribunales militares.


En el plantón en Caracas, algunos jugaban cartas, cantaban, tocaban la guitarra o leían, sentados en sillas de playa o en el asfalto y hasta acostados en colchonetas. Llevaron agua y emparedados para todo el día. A ratos lanzaban consignas como: “¡Libertad!”.


“No hay libertad, nos reprimen, no hay comida y cuando hay es extremadamente cara, voy a seguir en las calles hasta que haya cambio”, dijo el docente Miguel Martínez.


“Mi padre falleció por falta de medicamentos. No hay comida y cuando encuentras está carísima. Aquí te matan por un celular. Todo es un desastre”, dijo Katty Biagioni, sicopedagoga de 43 años, quien lee dentro de una tienda de campaña.

‘Hasta que el cuerpo aguante’


En las marchas, los opositores también rechazan la convocatoria del mandatario a una Asamblea Nacional Constituyente “popular”, con la que, a su juicio, busca evadir elecciones y afianzarse en el poder.


“Vamos a seguir en la calle hasta que el cuerpo aguante para que Maduro se vaya porque cada vez hunde más al país. Con la Constituyente se profundiza la dictadura”, declaró Alberto Barrios, docente de 28 años, quien se guarecía de la lluvia bajo un puente de la autopista en Caracas.


Pero Maduro, cuya gestión es rechazada por entre 70% y 80% de venezolanos según encuestas privadas, asegura que la Constituyente traerá la paz y hace tres días prometió que en 2018 habrá elecciones presidenciales “llueva, truene o relampaguee”.


“No hay forma de que Venezuela se cale (aguante) esto. Mientras haya dictadura, no va a haber tranquilidad”, afirmó el diputado Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, único poder del Estado controlado por la oposición.

‘Salvaje represión´


La oposición denuncia una “salvaje represión” por parte de militares y policías, que dispersan con bombas lacrimógenas y vehículos blindados a los manifestantes para evitar que lleguen al centro de la capital.


Mientras, Maduro, a quien la Fuerza Armada ha declarado “lealtad incondicional”, acusa a sus adversarios de promover “actos terroristas” para darle un “golpe de Estado”.

Cifra


720%


es la inflación en Venezuela, la más alta del mundo.


¿Diálogo?


Llamados a la calma

El jefe del Parlamento, el opositor Julio Borges, pidió a la Fuerza Armada abrir un diálogo sobre la crisis del país y “ponerse del lado del pueblo”.


“Ellos piden lo imposible (elecciones generales), por ello intensifican la violencia con apoyo de la oligarquía internacional y del imperialismo”, aseguró el ministro de Movimientos Sociales, Aristóbulo Istúriz.


El Gobierno socialista acusa a Estados Unidos, a países de la UE y a la Organización de Estados Americanos (OEA) de “apoyar” los “actos vandálicos” de las protestas.


La Unión Europea (UE) urgió a alcanzar una “solución pacífica” en Venezuela y llamó a “todas las partes” a abstenerse “de cometer actos violentos”.