Con la propagación del coronavirus a nivel mundial los servicios de salud se vieron sumamente afectados no solo para las atenciones a los casos de Covid-19, sino también para consultas de otras enfermedades.
Ante esta realidad los médicos buscaron una alternativa para llegar a sus pacientes sin el contacto físico, apoyándose de la telefonía, tecnología e internet, es decir volcándose a la telemedicina.
Contexto
Esta práctica no es nueva puesto que se utiliza desde finales del siglo XX en diferentes países del mundo y aunque ha alcanzado la popularidad en países como Estados Unidos y Canadá, para el Ecuador aún es un terreno poco explorado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la telemedicina, es el uso de las telecomunicaciones y dispositivos digitales para prestar servicios de atención de la salud fuera de los centros de atención tradicionales.
Para el médico Geovanny Ortiz, en Ambato esta modalidad surge más como una respuesta a la necesidad de la ciudadanía y de pacientes que tienen doctores de cabecera. Es decir está dada por la confianza que se generó con el paciente.
Sin embargo, por la misma demanda de atención la modalidad ha ido creciendo fuertemente. “Nosotros atendíamos tres a cuatro pacientes, pero ahora ingresan al menos 15 a 20 llamadas que esperan una consulta”, dijo.
María Ramírez, médico, manifestó que incluso se generan más consultas diarias a través de telemedicina antes que en consulta externa de la casa de salud donde trabaja, esto debido a que la ciudadanía tiene temor de acudir a hospitales o clínicas por miedo a contagiarse de Covid19.
La especialista explicó que aunque las consultas más frecuentes son para confirmar o descartar coronavirus por afecciones respiratorias, donde a través de una serie de preguntas se conoce los síntomas y se puede diagnosticar.
Espacios
Pero en los últimos meses la necesidad es también para atender enfermedades comunes cuando los síntomas son ya determinados, pero para problemas más profundos y que requieren mayor atención es necesario que se trabaje con la historia clínica del paciente.
“Pero en situaciones de emergencia, complicaciones o sintomatología que no es clara se debe tratar a la persona de forma presencial”, dijo al tiempo de asegurar que también se solicita a los pacientes realizarse exámenes los cuales determinan una patología.
Posteriormente se receta y se recomienda los tratamientos más adecuados. (FCT)