En medio de la crisis, esta tradición de Ecuador deberá cumplir varios protocolos para poder ir de casa en casa.
Redacción QUITO
EFE
En el Día de la Madre, que se celebra en todo el país el segundo domingo de mayo, son tradicionales las serenatas de los mariachis, que pese a las restricciones que impone el Covid-19 podrán cantar este fin de semana bajo rigurosas condiciones.
“Hemos tratado de realizar serenatas virtuales, pero no es lo mismo. Esta semana queremos aprovecharla al máximo porque son dos meses sin trabajar y hay gente que solo vive de esto», manifestó Santiago Salazar, que desde los 12 años se dedica a esta
tradición musical y dirige el grupo ‘Mariachi El Rey Internacional’,
en Quito.
Creada hace más de 30 años por su padre Víctor Salazar, la banda ha acogido con esperanzas el anuncio del Gobierno de permitir serenatas a las madres el próximo sábado y domingo, entre las
09:00 y las 20:00.
Los trabajadores de la cultura que se acojan a esta modalidad deben ser parte del Registro Único de Artistas y Gestores Culturales (RUAC), y podrán obtener un salvoconducto que incluya las paradas que harán en el día, así como el contacto del destinatario del servicio contratado.
Esperanzas
Para los músicos la semana que antecede al Día de la Madre es una de las más fuertes de todo el año. “Al menos el domingo
mucha gente se quedaba sin serenatas y nosotros nos malanochábamos todo el fin de semana”, asegura Salazar, que encabeza la agrupación mariachi más antigua del Ecuador.
En estas fechas, el músico recuerda que las serenatas a las madres son especialmente emotivas: “Se nos hace un nudo en la garganta, madres que no se lo esperan e hijos que lloran con ellas”.
Por su lado, Víctor Coronado, director de la agrupación ‘Mariachis
Mexican Show’, expresa su preocupación por la situación que atraviesan. “A veces no tenemos ni para la comida, tenemos que pedir a nuestros familiares que nos presten dinero”, revela.
Pese al riego que implica salir a la calle, los mariachis lo harán cumpliendo los protocolos sanitarios y de distanciamiento, pues como asevera Coronado, «la necesidad nos obliga».
En un fin de semana del Día de la Madre estos trovadores modernos podrían llegar a acumular hasta 60 contratos, cifras que el gremio cree que en la actual situación de pandemia no se repetirán.
«Haremos lo que esté al alcance de nuestros clientes, porque ellos también están sin dinero», señala este trompetista con más de 15 años de experiencia, que alberga la esperanza de recuperar el dinero perdido en los meses de confinamiento, o «por lo menos,
sacar para la comida».
Protocolo
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional aprobó un protocolo presentado por el Ministerio de Cultura, para que los artistas trabajen de manera excepcional siguiendo las disposiciones de seguridad para evitar la propagación del coronavirus.
Entre los requisitos figuran, además, realizar el espectáculo con un máximo de ocho personas, y por un lapso de tiempo de hasta 40 minutos, cantar en los exteriores de domicilios, donde no están permitidas las aglomeraciones.
La Policía
Nacional y las
Fuerzas
Armadas estarán
a cargo del
control de las
serenatas.La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas estarán a cargo del control de las serenatas, en momentos en que el Gobierno ha puesto en marcha proyectos piloto en determinados
sectores, como el de la construcción, para reactivar la economía
en una nueva etapa de distanciamiento social.
En este contexto, la Alcaldía de Tulcán, ciudad del norte del país y fronteriza con Colombia, ha autorizado, por ejemplo, que los ciclistas de alta competición, como Richard Carapaz, puedan retornar a los entrenamientos en carretera siguiendo ciertas normas biosanitarias.
El gremio de los mariachis espera que la iniciativa que les permitirá entonar sus mejores baladas en el Día de la Madre, sirva para seguir ofreciendo espectáculos al aire libre.
«En las reuniones que hemos tenido con otros compañeros hemos planteado movernos uno o dos días a la semana, pero habrá que ver cómo nos va en este Día de la Madre», confió Salazar.