El mandatario venezolano tiene el camino despejado de oponentes para las elecciones de alcaldes de mañana.
Redacción CARACAS
AFP
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se encamina a una nueva victoria en las elecciones de alcaldes de mañana tras el retiro de los principales partidos opositores, con la mira puesta en su reelección en 2018.
Mientras la crisis económica arrecia con una inflación despiadada, el escepticismo domina y en ciudades como Caracas, Maracaibo o San Cristóbal no hay ambiente de campaña.
“No voy a votar porque no creo en la transparencia del CNE (Consejo Nacional Electoral)”, dijo a la AFP Nerver Huerta, diseñador gráfico de 38 años. Maduro encuentra el camino despejado luego de que las tres agrupaciones que inclinan la balanza en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazaran participar por “falta de garantías”.
Pero otras organizaciones y dirigentes opositores compiten por cuenta propia.
Ante posible fraude
Quienes rechazan ir a las urnas tildan de “fraudulentos” los comicios del 15 de octubre, en los que el chavismo arrasó con 18 de 23 gobernaciones.
Cambio de centros de votación a última hora, adulteración de actas y clientelismo adujeron los partidos de Henrique Capriles, Leopoldo López -en arresto domiciliario- y Henry Ramos Allup para marginarse.
De los municipios que elegirán alcaldes por cuatro años, el oficialismo gobierna 242 y la oposición 76.
‘Escenario demoledor’
° La derrota opositora en las elecciones de gobernadores -con alta abstención de sus partidarios- acentuó las divisiones en la MUD.
Dirigentes como Capriles dejaron la coalición cuando cuatro gobernadores electos por el partido de Ramos Allup se juramentaron ante la Asamblea Constituyente chavista que rige con poderes absolutos.
Dicha instancia, desconocida por la MUD y varios gobiernos, exigía a los ganadores subordinarse a su autoridad, requisito que también tendrán los alcaldes.
El analista Luis Vicente León advierte de un “escenario demoledor” para la oposición, pues “ni habrá una abstención masiva” que deslegitime el proceso, “ni un triunfo relevante” de quienes decidieron competir.