La Secretaria de Estado (canciller) norteamericana, Madeleine Albright, llega hoy a las 15h00 a Quito. La visita durar 20 horas y forma parte de una rida gira por varios paes sudamericanos, a fin de recabar apoyo para el Plan Colombia . La agenda de Albrigth en nuestro pa, prevreuniones con el presidente Gustavo, el Canciller Heinz Moeller, y otros altos funcionarios. Albrigth enfatizar en Quito su reconocimiento al Ecuador por el apoyo en la lucha por el narcotrico, y la concesi a la Base de Manta. Adem, firmar un acuerdo por 20 millones de dares para asistencia alimentaria a los colombianos desplazados en la zona fronteriza. Albrigth llegaral aeropuerto Mariscal Sucre y allserrecibida por el canciller Heinz Moeller. Ecuador es la tima etapa del tour ; antes Albright visitBrasil, Argentina, Chile y Bolivia, donde recibidiferentes respuestas a sus planteamientos. El esquivo Brasil La primera parada de Albright en Sudamica fue el coloso de la regi: Brasil. La intenci, consideran analistas policos, habr sido conseguir el espaldarazo inicial al Plan Colombia de un pa que es ler a nivel del tercer mundo y cuya opini pod influir en sus vecinos. Las cosas, sin embargo, no marcharon como esperaba Mrs Albright y encontren Brasil m trabas de lo que esperada. El debate sobre la posible injerencia internacional en la lucha contra el narcotrico en Colombia, mantenido por el canciller brasile Luiz Felipe Lampreia y su homoga estadounidense, volvia poner de manifiesto las diferentes concepciones de la polica exterioNosotros no tenemos el mismo grado de compromiso con respecto al programa del combate al narcotrico ni con el programa de promoci del proceso de paz del presidente Pastrana , dijo Lampreia en una rueda de prensa, en referencia al Plan Colombia , impulsado por el presidente colombiano y para el cual Washington dar1.300 millones de dares en ayuda econica y militar. Brasil ha descartado de plano cualquier posible participaci en una acci internacional concertada en Colombia, aunque las autoridades han comunicado al presidente Pastrana su disposici a escuchar con todo inter y colaborar en la medida de nuestras posibilidades en el proceso de paz, siempre y cuando haya una petici de ese pa dentro del marco bilateral, insistiLampreia. Lo ico que preocupa a Brasil son las posibles incursiones en territorio brasile de militares colombianos o narcotraficantes como resultado de la aplicaci de dicho plan, que contempla la lucha contra el narcotrico, la erradicaci de los cultivos de coca y amapola -materias primas de la cocaa y la heroa- y la bqueda de la paz con las guerrillas, ascomo la reactivaci de la econom. Apoyo condicionado En Argentina, la secretaria de Estado encontralgo m de receptividad, puesto que el propio presidente Fernando De la R afirm luego de reunirse con la diplomica estadounidense, que hay que comprender que los problemas de Colombia son de toda la regi, por eso la importancia de darle a Pastrana el apoyo moral y si es posible tnico para lidiar con los problemas en Colombia . Pero esta predisposici positiva de parte del sector oficial, estuvo matizada por propuestas y peticiones de parte de miembros de la sociedad argentina. Durante su estancia, la funcionaria estadounidense se acerc a un capulo doloroso de Argentina, al reunirse el micoles con miembros de entidades humanitarias que reclaman por las violaciones de los derechos humanos durante el rimen militar. En una rueda de prensa junto al canciller Adalberto Rodruez Giavarini, Albright prometique har todo lo posible para obtener y dar a conocer documentos clasificados de su pa relacionados con el Plan Cdor , un mecanismo de represi coordinada de las dictaduras sudamericanas en los as 70. Muchos de los altos oficiales sudamericanos acusados de participar en el Plan fueron entrenados en la Escuela de las Amicas, que EE.UU. pose en la zona del Canal de Panam y existen indicios de que la CIA habr prestado apoyo a esos planes. Pero Madeleine Albright tambi converssobre temas econicos en Argentina. Por ejemplo, al hablar con el mandatario sudamericano, expresel inter de su pa para que rija una polica de ‘cielos abiertos’ (permiso para que las aeroleas estadounidenses operen libremente en Argentina) en el mercado aerocomercial entre ambos paes. La sombra de Pinochet A su llegada a Santiago de Chile el jueves, la diplomica llevaba una agenda abierta de conversaciones, que inclu el tema de Colombia y en que destacaba el tratamiento del caso del ex dictador Augusto Pinochet. En USA, Pinochet es parte del juicio por el asesinato en Washington del exiliado ex canciller Orlando Letelier y su colaboradora estadounidense Ronni Moffitt (1976), atribuido a la polic secreta del pasado gobierno militar de facto, la temida Dina/Cni. Letelier, ex embajador ante la Casa Blanca, alentaba el aislamiento internacional de la administraci pinochetista, instalada tras el cruento golpe contra el mandatario socialista Salvador Allende (1970-73). Aunque al restaurarse la democracia hace 10 as, el proceso se traslada Chile y en 1995 fue encarcelado el jefe de la DINA, general Manuel Contreras, EE.UU. se insisti hace cinco meses en reabrir el Caso Letelier y apunt directamente a la responsabilidad en el crimen de 40 ex ministros y colaboradores de Pinochet. Dos fiscales estadounidenses se trasladaron a Santiago para interrogar a esos ex funcionarios. Sin mencionar directamente la posibilidad de pedir la extradici de Pinochet, el embajador de Estados Unidos en Santiago, John O’Leary, advirtique el Departamento de Justicia puede llevar el caso ante un Gran Jurado. En el plano econico, el Gobierno chileno mantiene su inter, aunque no urgente, de alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, que para el pa austral representa el 21% de su intercambio. Una renovaci del propito de suscribir el tratado comercial chileno-estadouniodense se produjo hace un a, cuando Albright recibien Washington al entonces canciller chileno Juan Gabriel Vald. M intercambio La tima escala de Albright en Sudamica, antes de su arribo a nuestro pa, fue Bolivia. Ah el presidente Hugo Banzer plantela apertura del competitivo mercado estadounidense para productos bolivianos, sobre todo textiles. La posibilidad de exportar productos textiles bolivianos al mercado norteamericano contribuir a la reactivaci econica del pa , estimel ministro de Hacienda (de Bolivia), Ronald MacLean. El pedido, sin embargo, contaba de antemano con el problema de la existencia de la protecci arancelaria con que cuenta la industria estadounidense del ramo, seg record el flamante embajador de Estados Unidos ante La Paz, Manuel Rocha, al rechazar de plano la posibilidad. Este es el ambiente que ha encontrado la secretaria de Estado de los Estados Unidos Madeleine Albright, en la gira que acaba de realizar por Sudamica. CORTOS Brasil dijo no a cualquier tipo de intervenci en los asuntos internos de Colombia. Argentina aceptprestar cierto tipo de colaboraci, pero a cambio hizo exigencias comerciales y sobre DD.HH. En Chile, primel inter sobre la visi que del caso Pinochet tiene EE.UU. Las autoridades bolivianas buscaron insistentemente mayor acceso de sus productos a territorio estadounidense.
