Los abogados detrás del caso del secuestro de Fernando Balda

DILIGENCIA. La camaradería entre los abogados es la tónica fuera de las audiencias.
DILIGENCIA. La camaradería entre los abogados es la tónica fuera de las audiencias.

Son nueve juristas que defienden a seis procesados. Están a la espera de la audiencia preparatoria de juicio.

Terminó la instrucción fiscal del caso del secuestro de Fernando Balda y está fijada la fecha de la audiencia preparatoria de juicio para el próximo martes (31 de julio). Durante 120 días, los ojos de la Fiscalía se fijaron en seis procesados, de quienes deberá emitir un dictamen acusatorio o absolutorio.

EL DATO
Mañana es la audiencia de apelación a la prisión preventiva del expresidente Rafael Correa. En ese mismo tiempo, los abogados de cada vinculado pasaron horas entre diligencias en la Fiscalía, visitas a la cárcel en los casos de que sus defendidos tuvieran prisión preventiva, en sus casas revisando miles de fojas o en sus despachos. Ahora tienen que prepararse para las siguientes etapas.

Antes de ingresar a audiencias, se saludan, hay ‘camaradería’, comparten criterios y su relación es a base de respeto. En las audiencias son incisivos, directos. Ante los medios, unos más dispuestos a hablar frente a las cámaras que otros. Son nueve abogados que están detrás del caso Balda en la defensa de los seis procesados. (AGO)

Caupolicán Ochoa y Luis Fernando Molina

° Abogados del expresidente Rafael Correa
En cada declaración a los medios es cortante. En las salas de audiencia, levanta la voz. Caupolicán Ochoa, abogado por más de 40 años es el defensor personal del expresidente Rafael Correa desde alrededor de 2014, cuando el exmandatario puso una denuncia en contra de Cléver Jiménez, Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa. Después, en el proceso en contra de El Universo y otro en contra del periodista Martín Pallares. También ha llevado otros casos, como la defensa de un profesor del colegio La Condamine, acusado de agresión sexual.

Está a cargo de litigar en la defensa de Correa. Junto a él está Luis Fernando Molina, de 30 años, quien acudía a las rendiciones de versión en la Fiscalía. Es abogado, asambleísta alterno, miembro de juventudes de los correístas, asesor de los exasambleístas Virgilio Hernández, Ximena Ponce y Rosana Alvarado.

Felipe Rodríguez, Eduardo León y Jairo Lalaleo

° Abogados del acusador particular Fernando Balda
Felipe Rodríguez y Eduardo León son socios y visten de traje con corte pegado al cuerpo, medias al estilo inglés, flores en la solapa del terno, zapatos de cuero, corbatas que pueden ser floreadas, de líneas, llanas. Son jóvenes, en sus 30, y ya tienen un doctorado (Rodríguez) y maestría. Son autores de libros y profesores universitarios. A Rodríguez a veces se le ve corrigiendo pruebas mientras Fernando Balda habla en rueda de prensa. A él lo conocieron porque fue a su oficina. Eso ocurrió en 2015 cuando los exagentes Raúl Chicaiza y Diana Falcón le demandaron por calumnias. Desde ese año son sus abogados. Este no es su primer caso, Rodríguez, por ejemplo, fue abogado del exfiscal Carlos Baca Mancheno.

A ellos se suma el abogado Jairo Lalaleo, quien se ha encargado de revisar minuciosamente cada documento que ingresa al caso. Además, ha escuchado las versiones que se dieron en la instrucción fiscal.

Israel Moreno Ladines

° Abogado del exagente de la Senain Jorge Espinoza
Es el más joven de los abogados en este caso, con 27 años. Su presencia en medios ha sido menor a la de otros y es que su defendido, como parte de la estrategia, se acogió al derecho al silencio, al contrario de los otros dos policías detenidos.

Moreno le conoció a Espinoza en 2012 por su padre, José Moreno Arévalo, también abogado que ha estado en casos como el 30S y pases policiales. En esa época Israel todavía no era abogado, Espinoza era miembro de la Policía y se hicieron amigos. Por esa amistad, padre e hijo decidieron patrocinar a Espinoza y lo defienden en conjunto. En esta ocasión, el que litiga es Israel. En otros casos, en los que su padre ha litigado, él le ha ayudado. Además, cuando el general Fausto Tamayo fue vinculado al caso, Moreno también se convirtió en su abogado.

Moreno participó en 2017 en una denuncia en la Superintendencia de la Comunicación, que interpuso la FEUE en contra de diario El Telégrafo.

Diego Chimbo
° Abogado de los exagentes de la Senain Raúl Chicaiza y Diana Falcón.

Cumplió 30 años y lleva dos casos polémicos al mismo tiempo: caso Balda y caso David Romo. Como todo abogado, va de traje, usualmente escoge una flor en la solapa del terno además del pañuelo de bolsillo.

Conoció a la exagente de inteligencia Diana Falcón hace alrededor de dos años, cuando la defendió en una audiencia de juicio en una querella que puso un exabogado defensor de ella.

Con esa experiencia, este año fue contratado por Falcón y también por el exagente Raúl Chicaiza. Inicialmente, su estrategia fue acogerse al silencio, pero viendo las implicaciones de sus defendidos cambió la estrategia y optó la cooperación eficaz para la reducción de penas. A pesar de que, profesionalmente, el caso de Balda le parece simpático, más le interesa el del supuesto asesinato de David Romo. Él defiende a las seis personas detenidas a las que se les acusa del delito.

Stalin Oviedo
° Abogado del exsecretario nacional de Inteligencia Pablo Romero.

Nunca se desprende de sus gafas negras. Frente a las cámaras se las pone, después conversa sin ellas. El abogado quiteño camina, usualmente, con un maletín colgado de su hombro. Fue uno de los últimos abogados en involucrarse al caso a inicios de junio porque su defendido fue la quinta persona vinculada al proceso.

No conocía a Pablo Romero, exsecretario nacional de Inteligencia, antes de ser su defensor. Fue recomendado por un amigo guayaquileño del exfuncionario y decidió defenderlo. El caso Balda es el primero con implicaciones políticas en el que se ha involucrado. Le parece interesante por las cosas que tiene: “Es un reto, un juicio histórico”. Pero no es el primero ‘sonado’, en el que ha litigado. Fue defensor del médico Max Torres, quien en 2012 fue acusado de mala práctica médica por la muerte de una paciente.

Patricio Abad
° Abogado de Fausto Tamayo, exdirector general de Inteligencia

En dos casos ha estado defendiendo al general Fausto Tamayo. El mismo defendido, pero temáticas diferentes: la una lavado de activos, proceso abierto desde 2016 y que en marzo de este año se formularon cargos, y el otro asociación ilícita y plagio.

Cada caso es diferente, dice, pero el de Balda “era un poco más impredecible” porque se maneja información desclasificada de entidades de inteligencia que “sorprendía a todos”. En un caso tiene que revisar informes de Contraloría, en el otro documentos de la Secretaría Nacional de Inteligencia.

Estos no son sus primeros casos, también ha participado en otros como el del Sai Bank, donde se investigaba un presunto delito de captación ilegal de dinero y en el de Proinco.